Karen Roco luchó durante varios años para estar aquí hoy, en el Sea Forest Waterway de Tokio. Se clasificó junto a María José Maillard el 2019 y a partir de ahí tuvo que empezar a crear el plan. Fueron tres años de entrenamiento, sortear la pandemia, padecer coronavirus y y entrenar lejos de casa.
Hoy, tras quedar eliminada en los cuartos de final de la canoa doble, se emociona. Mira hacia atrás y se pregunta. ¿Valió la pena todo esto? "Dejé de ver a mi hijo tres meses y quería que valiera la pena ese sacrificio. No, no valió la pena".
- ¿Por qué no? - Quería estar entre las ocho primeras y llegar a casa y decir que lo cumplí. Quedo con esa espina. Voy a llegar ver a mi hijo y qué voy a decirle no sé. Emocionalmente no he estado bien. Un poquito mal.
- ¿Cuándo te empezaste a sentir mal? - Para mí fue súper duro porque después de las Copas del Mundo regresaba a chile y mi federación dijo que era innecesario que fuera para allá, que iba a perder tiempo. Me había levantado recién del coroanviruas, lo había pasado, y tenía que recuperarme al cien por ciento. Dejé de Dejé de ver a mi hijo tres meses y quería que valiera la pena ese sacrificio.
- Y cuando llegaste a Tokio cómo te sentiste? - Yo llegué súper bien. Después del Covid, en las copas nos fue bastante bien. Es extraño que cuando uno no lo busca sucede. Quizás acá fue presión de querer algo y no se dio como esperábamos.
- ¿Cómo te levantas después de esto y recuperas la ganas? - Uno quiere ganar para terminar novena, pero es difícil levantarse. Trataremos de motivarnos entre las dos. No sé como está ella. Ella explota más fuerte que yo. Yo soy como la más pasiva. Debe estar enojada. A veces me siento un poco culpable, pero no puedo más.
- ¿Qué harás después de llegar a casa? ¿Te ves empezando otro ciclo olímpico? - El profe dijo que teníamos que llegar a Chile, ver a mi hijo y al otro dia entrenar porque se vienen los Mundiales de Dinamarca. Pero no sé sí va a valer la pena volver a entrenar y dejar a mi hijo de lado. Ha faltado al colegio, me siento como mala madre, porque aún no logro que junte bien las palabras en el colegio, le ha ido un poco mal, y no se si vale la pena dejarlo lo bueno.