Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

JUEGOS OLÍMPICOS

Arenas y la plata que esperó un año para llegar a Colombia

La marchista se recuperó de una lesión durante el 2020 y gracias al aplazamiento de los Olímpicos pudo estar en el 2021.

Lorena Arenas
Lintao ZhangGetty Images

Lágrimas, emoción, abrazos. Así fue la llegada a la meta de Sandra Lorena Arenas que cruzó en el segundo lugar y se ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos Tokio 2020. En la meta, solo pudo tirarse al piso y llorar, solo unos minutos después se repuso y se fundió en un abrazo con su compañera Sandra Galvis.

Ese sentimiento tiene detrás una vida de entrenamiento y esfuerzo que hoy da fruto. Por fin, en su tercera participación en Olímpicos, la marchista vio como sus años en la disciplina le han dado el mejor regalo para un deportista, una medalla olímpica.

En Londres 2012, siendo aun juvenil, Arenas ocupó el puesto 30 y en Río de Janeiro, ya en la élite, fue 32. Pero la medalla de oro que ganó en los Panamericanos de Lima 2019 y el ser la primera clasificada a Tokio, fueron el impulso que necesitaba para proponerse ser medallista, tanto que en su cuarto pintó los aros olímpicos justo debajo de todas sus medallas. Pero antes pasaron muchas cosas.

Unos meses después del oro panamericano, Sandra sufrió una lesión. Después del mundial tuvo que parar durante tres meses por molestias en la cadera, glúteos e isquiotibial, por esa razón, si se hubieran hecho los Juegos en el 2020, no habría estado en condiciones de competir. Para Sandra, el aplazamiento fue la mejor noticia.

Tras recuperarse, la deportista hizo la mejor preparación. Viajó a República Checa y España para ultimar su puesta a punto y terminó en Bogotá en donde tuvo la concentración final antes de viajar a Japón. La competencia no fue fácil, estuvo al límite tras dos amonestaciones, pero con inteligencia llevó la presión e hizo historia para Colombia con una medalla más para el atletismo.

La historia de Sandra Lorena Arenas en el atletismo

Arenas nació en Pereira en 1993 en una familia que se dedicaba a recoger café. Unos años más tarde sus padres se fueron a Medellín en donde se forjó la carrera de Sandra como marchista. Aunque ella no quería ser deportista, el técnico Libardo Hoyos vio su talento y la impulsó a prepararse para el alto rendimiento.

Al darse cuenta que era talentosa, lo tomó en serio. Tanto que en el Campeonato Mundial Juvenil de Atletismo en el 2012 ocupó el tercer lugar en los 10 kilómetros y en ese mismo año fue campeona de la Copa del Mundo en Saransk en Rusia y obtuvo la marca mínima para ir a los Olímpicos de Londres.

Ha sido campeona de juegos Bolivarianos y Panamericanos y antes de Tokio ganó el nacional de República Checa y el Gran Premio Internacional de Marcha en España. A solo unas horas de celebrar la medalla de plata de Anthony Zambrano, Colombia tiene una más en el atletismo.

Lo logró con un tiempo de 1 hora, 29 minutos y 37 segundos, por detrás de la italiana Antonella Palmisano y adelante de la china Hong Liu, una de las favoritas al oro. También quedó al frente de otras favoritas como la mexicana Alegna González, la ecuatoriana Paola Pérez y la china Shijie Qieyang.