"Mi vida podría haber sido distinta, pero elegí esto"
Nico Rodríguez y Jordi Xammar atendieron a AS tras ganar la segunda medalla para la vela española en los Juegos Olímpicos de Tokio en la Clase 470.
Los regatistas españoles Nico Rodríguez y Jordi Xammar atendieron a AS tras conseguir la medalla de bronce en la Clase 470, la segunda para la delegación española de vela y la décima para España en los Juegos Olímpicos de Tokio a la espera de conocer el color de la medalla del fútbol
Nico Rodríguez
- ¿A qué sabe esta medalla?
- A oro. Y al trabajo de mucho tiempo. Al final un podio olímpico te pude cambiar la vida. Venir aquí ya era un sueño, salir de Japón con una medalla ya ni quiero te contar.
- Han convivido ustedes juntos 250 días al año y han asumido muchas renuncias personales por estar aquí.
- Sí, sin duda. Todos los sacrificios, todas las horas que no hemos estado en casa, todas las veces que no hemos estado con ellos cuando nos necesitan... sin duda ha merecido la pena. Lo he hecho una vez y lo haría dos, tres y las que haga falta. No todo el mundo es capaz, de ahí el valor. Aquí está el resultado del trabajo de mucho tiempo. Lo pensaba ayer por la tarde: mi vida podía haber sido distinta. Pero he elegido éste. Creo que me subí al tren que tocaba.
- ¿Ha sido la competición soñada?
- Para nosotros no fue la competición soñada. Nos costó entrar en el campeonato pero el objetivo está cumplido, afortunadamente. Nos vamos con una medalla. Dimos lo mejor que teníamos, es cierto que sentimos un poco la presión de estar en unos Juegos. Pero el trabajo de cinco años consecutivos ha dado frutos.
- ¿Han sentido de cerca el cariño de Galicia y de España entera?
- Sinceramente ni sé si han estado pendientes, que supongo que sí. Desde que llegué a Enoshima cambié de teléfono y no tengo ni idea de nada. Por supuesto sabía que habría gente empujando, pero no estábamos para nada acostumbrados a esta exposición mediática y decidimos sobrellevarla de la mejor manera. Desconectando hasta ahora, asumiento todo con normalidad. Y creo que hicimos bien.
- ¿Nos vemos en Marsella en los Juegos del 24?
- Ahora es pronto para decirlo. Lo que sí tengo decidido es que en cuanto llegue a casa lo celebraré con un par de birras y una buena mariscada.
Jordi Xammar
- ¿Cuánto tiempo esperando este momento?
- No sería exagerado decir que llevo toda la vida esperando los Juegos de Tokio. Han sido cinco años de espera, pero en realidad el camino empezó antes. Fui a Río con pocas opciones de medalla y sabía que sería a Japón donde llegaría con la experiencia justa. Éste es el día más decisivo de mi carrera deportiva. Esta mañana cuando me estaba cepillando los dientes me he mirado al espejo y lo he pensado.
- ¿El qué?
Me he dicho a mí mismo: "Gana una medalla, hazlo como quieras pero gánala". Y lo he conseguido.
- ¿Sabe distinto este éxito a cualquier otro de sus títulos internacionales?
Claro, los Juegos son cada cuatro años. O cinco en este caso. Y nunca sabes si vas a tener otra vez la oportunidad. Se nos ha presentado y afortunadamente la hemos aprovechado. Pero obviamente hay mucho trabajo y sacrificio detrás.
- Ya en Río prometió que a Tokio llegaría más fuerte, y más hecho como regatista.
Cuando acabé los Juegos de Río me fui desilusionado. No acabé orgulloso. Antes de llegar a Brasil pensaba que la experiencia sería una bomba para mí. Y no, no lo fue. Acabaron y me propuse volver a unos Juegos para ganar una medalla. La magnitud del reto era muy grande y trajo consigo muchos sacrificios. Pero estaba dispuesto a hacerlos y aquí está el resultado. Solo había una opción: hacer podio. Y nos hemos subido a él.
- Han pasado unas horas y aún le dura la emoción.
Claro. Es que no somos una estrella del deporte, somos chicos normales que soñamos aquí con venir al mejor evento deportivo planeta y dar lo mejor de nosotros mismos. Es lo que hemos hecho.