Ginés, una escalada hacia la medalla
El extremeño compite en la final a la que llega con la sexta mejor puntuación después de la primera jornada. Mejorar el ‘bloque’ es lo que le puede llevar a soñar.
Alberto Ginés lleva el gen competitivo en la sangre. Ni mucho menos se amedrentó en este debut olímpico suyo y de su deporte, la escalada, que ha entrado como un ciclón en el programa de Tokio. Después de una eliminatoria brillante en la que el extremeño se coló en la final, este jueves a partir de las 10:30 competirá con los otros siete escaladores en busca de las medallas. Todo está abierto, aunque Ginés necesita mejorar especialmente en una de las tres modalidades.
En velocidad demostró regularidad y logró el séptimo tiempo. Algunos de los finalistas, como el checo Adam Ondra, una referencia mundial, no son expertos en esta primera posta. Ginés demostró mucho margen de mejora, por lo que podría bajar de seis segundos para obtener una posición ya cercana al podio. Hizo 6,32, a menos de un segundo del más rápido. Pero donde se jugará la medalla será en el siguiente escalón, el ‘bloque’ (o boulder).
Los escaladores deben superar una serie de elementos de dificultad específicos. El extremeño fue el decimocuarto y allí perdió sus opciones de conseguir una mejor posición. Si consigue llegar cerca del bronce, puede asaltar el podio porque la posta de dificultad es la que mejor se le da. La última. En las series fue el tercer mejor hasta alcanzar el baremo número 41, por 42 delos dos escaladores que le superaron.
Las primeras posiciones las completaron el francés Mawen, con 33 puntos, el japonés Narasaki, con 56, y el joven estadounidense de 17 años Duffy, que logró 60. Los puntos se obtienen de la multiplicación de las posiciones de cada modalidad y gana el que obtiene menos. Se premia la regularidad. Alberto Ginés quiere obtener la medalla más sorpresiva de Tokio a sus 18 años.