JUEGOS OLÍMPICOS | VELA
Joan Cardona: el último en llegar, el primero en triunfar
A Joan Cardona le avalaba el subcampeonato mundial que había firmado justo antes de llegar a Enoshima. Consigue un bronce de mucho mérito.
Fue el último en alistarse en los Juegos Olímpicos de Tokio pero lo hizo a lo grande. A Joan Cardona le avalaba el subcampeonato mundial que había firmado justo antes de llegar a Enoshima. Así logró su clasificación para la cita nipona; y sí, fue el suyo el más tardío de los pasaportes para Japón.
Su tarjeta de méritos en las aguas de la bahía de Sagami ha sido sencillamente impresionante. Capaz de ponerse a liderar la clase Finn (barcos pesados) igual que de planificar una estrategia perfecta para poner a buen recaudo el trabajo de los primeros días, el isleño se ha mostrado tan versátil como perspicaz. No en vano, quienes mejor le conocen destacan sus dotes para la planificación y su fortaleza mental, este martes un factor crucial para amarrar el bronce.
Estratega de primer nivel y con una indiscutida capacidad para soportar toneladas de presión -su carrera hasta el podio en Enoshima es un buen ejemplo-, en el caso de este menorquín la pasión por el mar ha hallado premio. Se subió a un velero por vez primera con apenas unos meses de vida; y cuando era niño ya conocía la sensación de estar 'a bordo'. Le gusta tanto la mar que en zona mixta no quiso hablar de sacrificios y renuncias; sí de su amor por este deporte.
Competitivo, ambicioso y firme en la toma de decisiones, ha hecho historia en sus primeros Juegos. Fue el último en llegar y también el primero en firmar medalla en un día donde el olimpismo español volvió a abrazarse a los éxitos de la vela. Nueve años después del éxito dorado del trío Echegoyen-Toro-Pumariega en Weymouth, Cardona hizo podio en Enoshima. Un hito para siempre, para Mahón y para España.