El gran día del waterpolo
La Selección masculina se mide a Estados Unidos (7:00) sin ceder un solo partido y con las opciones de volver a unas semifinales olímpicas 21 años después.
Cuando España jugó la última semifinal olímpica de waterpolo, Unai Aguirre aún no había nacido. En los Juegos de Sídney 2000, en la última competición de Manel Estiarte, la Selección masculina de Joan Jané perdió ante Rusia después de una prórroga salvaje en la que se decidió con un gol de oro (8-7). Los españoles acabaron destrozados. 21 años después, la Selección de David Martín, invencible en Tokio, tiene a tiro volver a la lucha por las medallas (7:00).
“El equipo está increíble, sobre todo en defensa. Creemos que podemos optar al oro, queremos ser finalistas”, proclama Aguirre, el meta del futuro, que ante Croacia hizo un encuentro sublime elogiado incluso por sus compañeros. “Sorprende a todos. Nos jugamos la plaza del grupo y juega con esa madurez. Se lo merece”, dice Alberto Munarriz. “No ha venido aquí a traer gorros. La decisión estaba tomada. Tanto yo como Dani López Pinedo confiamos mucho en él”, explica el seleccionador.
Ante Estados Unidos, el veterano portero de 41 años, que vive sus últimos Juegos, volverá a la portería con la tranquilidad de que el futuro está asegurado en una España que ha demostrado estar un escalón por encima. “Yo tampoco estoy muy fino”, contesta Aguirre a la pregunta sobre los porteros y su locura: “Me gusta celebrar, desafiar... Es la manera de tener confianza”.
“Esto no va a ser un paseo”
Pero después de la explosión de Aguirre, la Selección pasa página y se centra en Estados Unidos, un rival que “es una revelación, está en buena forma”. El seleccionador considera que “no va a ser un paseo” y que van a poner las cosas muy difíciles porque “tiene dos buenos boyas y un técnico con experiencia que los organiza muy bien defensivamente”. Pero España tiene un abanico de recursos que ha demostrado en Tokio.
Su nivel competitivo es excelente, y jugadores como López Pinedo o Felipe Perrone se han dosificado en esta primera fase. España tiene la experiencia de los últimos torneos, donde alcanzó tres finales (una Mundial y dos Europeas). Todo está preparado para que el waterpolo viva su primer gran día en Tokio. Luego le tocaría el gandor del Serbia-Italia. Otro partido volcánico. Pero esta España es el rival a batir, el ogro que todos temen.