Milak saca lo mejor de Dressel: tercer oro y récord mundial
El estadounidense ganó los 100 mariposa apretado al final por el húngaro. Ambos bajaron de 50 segundos y dejaron atrás el estratosférico récord olímpico de Phelps.
Si Michael Phelps comenta para la NBC desde la grada del Centro Acuático de Tokio y Laszlo Cseh ha colgado el bañador, Caeleb Dressel y Kristof Milak son dignos sucesores en los 100 mariposa. La supremacía estadounidense y la inagotable cantera húngara frente a frente en la final más apasionante de estos Juegos Olímpicos hasta el momento, con dos rivales que lo primero que hicieron fue felicitarse, levantar ambos los brazos, especilamente Dressel a Milak, quien ha crecido tanto que se ha situado casi a su altura. Y eso es la Luna.
El duelo en la piscina se había aventurado desde antes de llegar a Tokio. Dressel batió en 2019 el récord mundial (49.50) y Milak venía avisando fregando la barrera de los 50 segundos. Hay en el pupilo de Attila Selmeci una mentalidad salvaje, de acero, de Katinka Hosszu. Y eso va acompañado de un talento innato para la mariposa, estilo que descubrió de casualidad y que ya ama por encima de todas las cosas. Se va de Tokio con el oro en los 200 y la plata en los 100.
Mientras los otros seis finalistas esperaban junto al poyete, Milak y Dressel seguían en sus asientos, en la calle 4 y 5, despellejándose de la sudadera. Centraron los focos desde el comienzo. Se escuchaba desde la grada al ruidoso equipo americano: "Let's go Caeleb Dressel". Se dispusieron a salir y el primero 50 fue según lo previsto. El estadounidense, que ya acumula tres oros, salió primero con su salto prodigioso y tocó la pared en 23:00. El húngaro se colocó a seis décimas (23.65). Parecía demasiada distancia para un Dressel que domina el viraje y en la vuelta no pierde frecuencia ni velocidad. Pero Milak también tiene sus armas.
Tras el viraje, Milak le dio más amplitud a su mariposa, se levantó más que nadie. Se consumían los metros y con ellos la ventaja de Dressel hasta que por un momento ambos estaban a la par cerca de la pared. El americano mantuvo el tipo, apretó y cuadró mejor la última brazada para establecer el nuevo récord del mundo (49.45). Milak batió el récord de Europa y logró la tercera mejor marca de la historia (49.68). Y esta vez sonrío, no como en la victoria en los 100 mariposa. Ambos estuvieron satisfechos, se miraron, y se felicitaron en un acto que engrandece la natación. El único rival es el tiempo, y también lo vencieron dos colosos. Nace una nueva rivalidad. La natación puede vibrar en el futuro con unos 100 mariposa que no tienen límites.
El Bolt de la piscina, con la mejor marca en el 50 libre
La exhibición del Usain Bolt de la piscina fue descomunal este penúltimo día, Apenas 40 minutos después nadar la final, de subir al podio a colgarse su tercer oro, se lanzó en busca de la final de los 50 libre. Y logró el mejor tiempo, con 21.42. No solo su exuberancia en la piscina llama la atención, sino también su capacidad de recuperar en pruebas de esfuerzos máximos y cortos. Un cuerpo privilegiado para un nadador que va camino de cinco oros en Tokio.
En la prueba final de su ajetreada mañana, Dressel nadó la final del relevo 4x100 estilos mixto con Estados Unidos. Participó en la última prueba de la mañana en el estilo libre, pero pese a sus 46.99 lanzado no logró que su equipo se subiera al podio. Completaron la prueba con un tiempo de 3:40.58. El ganador fue Gran Bretaña, con récord mundial (3:37.58), mientras que la plata se lacolgó China y el bronce Australia.