La España de Ricky viaja a cuartos

Fiable como siempre que llegan los grandes momentos, España, la España de Ricky Rubio, 26 puntos, resolvió de manera profesional (81-71) el primer partido importante de los Juegos y ya está en cuartos de final. No fue brillante, pero sí solvente. Scariolo dejó pacientemente que el depósito de gasolina de Argentina se agotase y, llevando una línea relativamente constante, el partido se volcó irrevocablemente del lado del campeón del mundo. Es posible que España necesite bastante más contra Eslovenia. Argentina es una selección algo apagada, lejos de la de 2019, en la que Campazzo ha perdido el flow que tenía en el Madrid, Vildoza está desconocido y Laprovittola (27 puntos) llegó hasta donde pudo. España, mientras, siempre parece preparada para dar algo más. Este domingo hará falta.

Estaba cantado que Argentina saldría con el cuchillo entre los dientes y centrada, intentado hacer el partido todo lo largo posible. El Oveja sorprendió dándole los primeros ataques del partido a Laprovittola en lugar de a Campazzo y el nuevo jugador del Barça no le falló. Argentina se puso 0-7 ante una España errática. Scariolo apenas esperó al 2-13 para pedir el primer tiempo muerto. Entonces, entró en escena Ricky, que con una serie espectacular de tiro y una demostración de superioridad que empieza a ser frecuente, le dio la vuelta al partido en un periquete (16-15). Sin embargo, un golpe en la nariz de Laprovittola le dejó fuera de combate y, sin él, España volvió a perderse (18-25).

Apareció Llull, valiosísimo en las dos partes de la cancha, para volver a equilibrar un partido que en algún momento tenía visos de ponerse peligroso. Laprovittola, encendido, peleó por mantener a Argentina en el partido (31-32). El partido llegó al descanso con Scariolo probando, una vez más, a Willy con Marc en el cuatro-cinco. Amaga con ese movimiento, y le dio continuidad porque el pívot madrileño anota con facilidad. Al descanso, 40-34, máxima diferencia española, y la sensación de que lo peor había pasado. Aunque con una imagen inquietante. Rudy retorciéndose de dolor por su hombro izquierdo después de un golpe con Deck. Scariolo debió imprimir rápido la hoja con la estadística de la primera parte. Argentina le había cogido diez rebotes ofensivos, aunque es cierto que la defensa del campeón del mundo había mejorado. En el segundo cuarto, había maniatado al rival y sólo le había dejado anotar nueve puntos.

Novedades en la segunda parte. A Scariolo le gustó lo que vio de Willy e intentó castigar a Scola por ahí. Baloncesto clásico. Marc no estaba (siete pérdidas), pero el madrileño sí. Una nueva carga de Ricky estiró a España al 55-47. Pero pareció demasiado Rickydependiente en muchos momentos del partido. Llull tomó su relevo con cuatro puntos consecutivos, y un dos más uno de Pau llevo el partido a la máxima diferencia de España (61-47). Argentina, sin embargo, sobrevivía al final del tercer cuarto (61-53).

A sus 41 años, Pau se fue extenuado a seis minutos del final, pero con una demostración de orgullo tremendo. Había pedido el cambio, pero la acción no se acababa nunca y la liquidó él con un rebote ofensivo tremendo que Claver convirtió en el 67-56. Gasol se marchó del partido con 9 puntos, 8 rebotes y un +12 con él en la cancha, el mejor de la Selección. Para rematar el partido, como siempre, Ricky. Un triple a dos minutos del final que ya alejó cualquier amenaza de remontada argentina (79-66), aunque quienes menos creían en la remontada eran los mismos argentinos, que tendrán que ganarle a Japón para meterse en cuartos. España, mientras tanto, sigue de viaje en los Juegos. La estación del domingo, Eslovenia, en la que se decide ser cabeza de serie, será más dura.