Sunisa Lee es la reina sin Biles
La estadounidense, de 18 años, ganó la final de concurso completo ante la brasileña Rebeca Andrade. Biles, que no compitió, estuvo en la grada dando apoyo a Lee.
Enfrente de las asimétricas, en la grada del Ariake Gymnastics. Allí estaba sentada Simone Biles, junto a su inseparable Jordan Chiles, la compañera que tira de ella en esta situación extraña. Simone, entre el público, y la final de all-around, para la que era favorita, en marcha. Animaban a su compañera Sunisa Lee, que estalló en lágrimas cuando supo que era la campeona olímpica de gimnasia en ejercicio completo (57.433), el título de más prestigio, el que designa a la mejor gimnasta del mundo. Lee sucede a Biles: "Ella es mi heroína".
Suni Lee es una joven de 18 años, de Saint Paul (Minnesota), que debutaba en unos Juegos. Es la primera deportista de la etnia Hmong que gana un oro olímpico. Algo histórico que lo firma esta hija de camboyanos. En el Ariake Gym se vio inmersa en un duelo. Frente la explosividad de la brasileña de Rebeca Andrade, apodada Rebeyonce por su pasión por la estrella pop. Fue una carrera con adelantamientos, porque en la primera rotación, el salto, dominó Andrade con un impresionante Cheng (15.300) y clavado. Suni Lee se quedaba atrás, con un buen vuelo (14.600), pero no tan brutal como el de la paulista.
Segunda rotación, asimétricas, el ejercicio estrella de Lee. Con el apoyo de Chiles y Biles en primera línea. Suni se salió, buenos giros, perfectas transiciones y salida clavada. Ahora el 15.300 era para ella. Andrade firmaba 14.666. La partida a la mitad iba igualada, ligera ventaja para la brasileña.
El tercer asalto era la barra fija. Imperfectas ambas en la ejecución, con cierta inestabilidad sobre la barra y dos salidas clavadas. La rusa Urazova (14.200) era la mejor ahí y Suni Lee (13.833) sacaba ventaja mínima a Andrade (13.666). La estadounidense llegaba al último en cabeza. Pero todo se decidiría en el suelo…
A Andrade se le escapó el oro en suelo
Ya en el tapiz, fue primero Lee, muy correcta. Sin alardes (la dificultad era de 5.6), pero sin fallos, algo que se precia mucho en el suelo. La ejecución (8.1) y el resultado total 13.700. Quedaba Lee a merced de Andrade, una especialista total en suelo, que tenía una adaptación del Baile de Favela de Mc Joao. Dificultad, 5.9, pero se salió de las marcas del tapiz. Un error decisivo, que vale un oro olímpico. 0.400 de penalización. Por 0.135 no fue campeona. Ganó Suni, con la explosión del equipo de Estados Unidos, más piña que nunca para defender a su joya Biles, atacada por los "demonios" de la ansiedad… y mientras suma medallas de oro.
Saltó a la pista para subir al podio Sunisa, estadounidense de origen camboyano. Biles y el resto del Team USA la ovacionaban profundamente. Con sinceridad. Se levantaron solemnes ante el himno de las barras y estrellas. Mano en el pecho para homenajear a la nueva campeona. Suni Lee, la misma que tras bajar del podio sacó el móvil para hacerse un selfie con Andrade y Melnikova. Con Biles en escena no se sabe que habría pasado, sin ella, Suni Lee es la reina.
El título es histórico para Estados Unidos, porque es la quinta estadounidense seguida que gana el concurso completo. Carly Patterson (Atenas 2004), Nastia Lukin (Pekín 2008), Gabby Douglas (Londres 2012), Simone Biles (Río 2016) y Suni Lee (Tokio 2020).