Núria Vilarrubla no logra emular a Maialen en Kasai
La piragüista de La Seu, que nació cerca del canal, termina octava (diploma olímpico) en el estreno del C1 femenino. La australiana Jessica Fox, oro.
Fluir, sentir el agua, leer los remolinos, frenar el pulso en los rugientes... Dicen los piragüistas que no hay que dominar las aguas bravas. No se trata de vencer a la naturaleza, sino de acompañarla, de servirse de ella. De eso sabe mucho Núria Vilarrubla, que nació en La Seu d'Urgell en 1992. El mismo año en que la competición de eslalon se celebró en el canal olímpico cercano a su casa. Predestinada a subirse a una piragua, hoy disputó la final olímpica en Tokio después de que por primera vez el C1 femenino fuese incluido en el programa... pero no pudo pasar del octavo puesto (123.33), diploma olímpico.
En el canal de Kasai, donde el agua parece caldo, la catalana de 29 años realizó una bajada bastante limpia en la semifinal (119.99, con una penalización de dos segundos). Entró en la manga final octava de diez, pero confiada en poder dar la campanada. Por delante, 25 puertas, seis de ellas a contracorriente. Trabada en el segundo tramo del recorrido, no pudo emular a Maialen Chourraut (plata en K1). Tocó las puertas 12 y 21, acumuló cuatro segundos de penalización y registró 123.33. El oro fue para la galáctica australiana Jessica Fox (105.04), que había sido bronce en K1, la plata para la británica Mallory Franklin (106.68) y el bronce de la alemana Andrea Herzog (109.13).
La ilerdense, hija y sobrina de piragüistas y licenciada en magisterio, se proclamó campeona del mundo Sub-23 en K1 en en 2015. Después, y con Maialen por delante, se decidió por el C1, pero sin el escaparate olímpico acabó por desanimarse. Con la oportunidad de Tokio, recuperó la ilusión. Pero la medalla tendrá que esperar.
Queda la baza este viernes del K1 masculino, donde David Llorente (Palazuelos de Eresma, 24 años) parte con el aval de su subcampeonato mundial en 2019. La semifinal es a las 07:00 y la final, a las 09:00.