Entrerríos doma a Brasil y los Hispanos ya están en cuartos
Los de Jordi Ribera se enchufaron a tiempo y, después de una primera parte a medio gas, resolvieron después del descanso al ritmo del asturiano (25-32).
Los Hispanos de Shibuya no dan tregua. También ganan los partidos asequibles. Contra Brasil supieron enchufarse a tiempo después de jugar la primera parte a medio gas y resolvieron con solvencia (25-32) después del descanso (16-18). La victoria le permita a España poner los dos pies en cuartos final. Y, de momento, como líder a falta de los partidos contra Francia y Argentina que terminarán de resolver el cruce. El partido elevó a Entrerríos que empezó en el banquillo y supo darle el tiempo exacto que necesitaba la Selección. Otro clínic del eterno central.
No fue fácil la primera parte. Los Hispanos tardaron 29 minutos en ponerse por delante. Jordi Ribera quiso dar cierto descanso a Raúl Entrerríos y Alex Dujshebaev, que tardaron en salir. Aunque realmente el problema estuvo atrás. La falta de intensidad obligó al seleccionador a pedir un tiempo muerto prontísimo, con 7-3. "Siete araques y siete goles nos han hecho". A Ribera le sobró medio tiempo muerto. En realidad, no tenía ninguna instrucción táctica que dar, simplemente pellizcar a sus jugadores y recordarles que subieran el nivel. Brasil repitió diferencia de cuatro goles (9-5). Fue el momento en el que compareció Raúl Entrerríos en la madera del Yoyogi. El asturiano está finísimo en su last dance. Antes del descanso dejó un fantástico repertorio con un gol de nueve metros saltando sobre sus dos pies; un cambio de mano que acabó en un tanto precioso de Ángel Fernández y otra jugada en la que escondió el balón, se giró y definió al rincón de la portería de Vial. España llegó a tiempo para marcharse al descanso con dos goles de ventaja, 16-18. Un buen botín si se admite que la primera parte no fue el mejor ejercicio posible de balonmano de la Selección.
España empezó algo más enchufada la segunda parte. Una rosca mágica de Enterríos, que imitió una de Sarmiento en la primera parte; goles desde el pivote de Adrià Figueras y transiciones de Aleix Font. Y si había atasco, genialidad de Dujshebaev para el 20-24. Gonzalo, que había empezado sin intuir los tiros brasileños, empezó a echarle el candado a la portería. El partido se puso cuesta abajo en los últimos quince minutos porque España apretó los dientes atrás, aunque tuvo el asterisco de la lesión de Viran Morros. Un gol de Pérez de Vargas desde su portería resolvió definitivamente el partido. Los Hispanos vuelan en Shibuya.