Hay quién sabe cómo calentar: dos tortazos y a competir
La alemana Martyna Trajdos se disponía a empezar su combate de la ronda 32... cuando su entrenador la ha zarandeado y le ha dado dos tortas en forma de calentamiento.
Los Juegos Olímpicos se disputan siempre al límite. Hay que estar constantemente concentrado y nada puede romper el frágil equilibrio que te pueda sacar de cualquier tipo de torneo o competición. Relajarse se paga caro, y quedarse fuera de la lucha por las medallas tras cuatro años de preparación (cinco, en el caso de Tokio) es una losa que muy poca gente está diespuesta a asumir. Tampoco los entrenadores, centrados en sacar siempre lo mejor de sus deportistas. Ni, por supuesto, los principales protagonistas, que pueden justificar toda una carrera con un ansiado metal. Especialmente en determinados deportes, que no gozan de la misma popularidad el resto del año pero aumentan sus pretensiones en la cita olímpica.
Eso ha pasado con la alemana Martyna Trajdos, de judo, que se disponía a disputar s partido de la ronda 32 ante la húngara Özbas Szofi. Tradjos ha llegado a la pelea acompañada de su entrenador, atraviado este con la mascarilla obligatoria y reglamentaria en Tokio. Y, para que la deportista no saliera relajada, ha dejado una imagen que pasará a la historia de los Juegos: nada menos que un buen zarandeo y dos tortazos que han espabilado (más todavía) a la alemana, que ni se ha inmutado al recibir los golpes. Desde luego, en Alemania saben cómo calentar. Y cómo dejar imágenes para el recuerdo, también.