Dani Olmo sirve para todo
El del Leipzig es innegociable para De la Fuente. Contra Australia jugó en las dos bandas, de mediapunta, de mediocentro y hasta en el lateral derecho.
Comenzó en la banda derecha, aunque por momentos durante la primera mitad apareció por la izquierda intercambiándose con Puado. Con el paso de los minutos, en la segunda parte, De la Fuente cambió varias veces de esquema para abrir la muralla australiana. En todos tuvo hueco el catalán. Primero pasó a la mediapunta (con Asensio y Bryan en las bandas) y cuando el entrenador adoptó la medida desesperada de quitar a un defensa (Óscar Gil) para dar entrada a otro delantero (Rafa Mir), Dani Olmo echó una mano en algunas jugadas como improvisado lateral derecho y terminó el encuentro haciendo labores de mediocentro para que Zubimendi se incrustara en la defensa. Un multiusos al que De la Fuente ve en todas las posiciones menos en el banquillo...
Confianza
La confianza entre el seleccionador y el futbolista viene de lejos. En 2019, cuando Olmo era un semidesconocido en España porque había hecho su carrera en el Dinamo Zagreb, De la Fuente apostó por él para la Sub-21 a pesar de que por edad todavía no le correspondía. Acudió a la Eurocopa de Italia de la categoría como un teórico actor secundario, aunque el seleccionador pronto le otorgó un papel protagonista.
Olmo terminó aquel torneo como titular indiscutible, marcando un gol en la final contra Alemania y como MVP de aquel partido. Eso le puso en el escaparate de los grandes de Europa, le abrió las puertas de la Absoluta poco después y provocó que todos en España conocieran su enorme potencial futbolístico. Dani siempre ha mostrado su agradecimiento al seleccionador por aquella confianza y lo devuelve con un compromiso total sobre el césped. De la Fuente-Olmo, una sociedad que funciona.