Husillos: "Me tatuaré los aros olímpicos... pero al volver"
El velocista palentino, campeón de Europa de 400 bajo techo, debutará en unos Juegos Olímpicos en Tokio. "Tengo la ilusión de un chiquillo", cuenta el atleta de 27 años.
Manguitos, gafas de sol y un salto gigante. Es el sello de Óscar Husillos antes de una carrera. “Es mi ritual, cada deportista tiene el suyo. Una vez, hasta un amigo se disfrazó de mí”, se ríe el velocista de Astudillo, oro europeo bajo techo en 400 este 2021. A sus 27 años entrena “con la ilusión de un chiquillo”. Los de Tokio serán sus primeros Juegos: “Tengo ganas de meterme en el avión, de llegar a la Villa… Si es cierto que la situación da un poco de palo, pero es que la mejor competición mundial”.
Tras su invierno atómico, el plato fuerte llega al aire libre. Ya corrió en 45.37 en Getafe, una marca que le da esperanza de acercarse a su tope personal (44.73 de 2018) y al récord de España (44.69 de Bruno Hortelano). “Sé que con mi marca personal, si la hago en el estadio olímpico, se puede entrar en la final en Tokio. Y si puede caer el récord de Bruno, pues también. Decirlo es fácil, pero hay que hacerlo que es lo difícil”, relata realista.
En la temporada actual, el más rápido es el universitario estadounidense Randolph Ross, con 43.85, pero el resto de atletas se mueven en 44 segundos: Michael Norman (44.07), Cherry (44.35), Makwala (44.47), Gardiner (44.47), Zambrano (44.51), Van Niekerk (44.56): “Si es cierto, que de momento está todo muy igualado, no ha llegado el boom, pero en Tokio seguro que lo habrá. Igual tiene que ver que ha habido menos competiciones y que la gente tiene la mente en los Juegos. Allí veremos tiempazos, ya lo verá”.
El aire libre, la cuenta pendiente
Husillos reconoce que la pista cubierta la controla “mejor que el aire libre”: “Es muy diferente, bajo techo es un 150 a tope y luego defender. Al aire libre cada uno va por su calle, a ritmo. Hay que controlar el ritmo, ser constante, pero en ello estamos, mejorando la versión”. Y eso trata de pulir con el paciente entrenador Luis Ángel Caballero en Palencia, que siempre le dice: “Oscar confía”: “Cuando no me salen las cosas siempre está ahí. Ahora me da el plan día a día, en lugar de semanalmente. Para escucharnos todo lo posible”.
Clasificado por ranking mundial, el atleta de Adidas sabe que está ante su versión “más madura” frente a ese misíl que surgió a 2018 cuando entró primero en un Mundial indoor y fue “campeón durante cinco minutos” (luego fue descalificado por pisar una línea): “Hago sesiones parecidas a las de hace tres años. Soy más fuerte físicamente, estoy muy rápido, aunque si es cierto que pienso más las cosas: la pájara que voy a pillar, lo que sufriré...¡Hay que pensar menos!”.
El palentino es velocista versátil: “Creo que ese es mi punto fuerte, la velocidad pura y cruda. Soy capaz de correr bien en 100 y 200.” ¿Y en qué ha mejorado? “El gimnasio. No me gustaba nada, pero sé que es básico. En períodos de fuerza máxima hay que estar a tope. Hago sesiones de dos horas, se trata de ser más profesional”, sigue Husillos, muy fino físicamente, que trata de no comer azúcares ni grasas saturadas.
"Quiero ser siempre mejor que mi yo anterior"
Es consciente Husillos de que su debut olímpico será en “una situación excepcional”: “No sabemos ni si tendremos gradas de atletas para ver las pruebas. Pero bueno, es normal que quieran controlar las cosas sin público”. Husillos, de 27 años, considera que estos son sus Juegos. “Viendo mi estado de forma y mi edad, creo que sí, porque en París 2024 tendré 31. Pero nunca se sabe cuándo encuentras el equilibrio deportivo. Trataré que sean mis Juegos. Mi filosofía es ser siempre mejor que mi yo anterior”.
¿Se tatuará los aros? “Sí, me los tatuaré, pero a la vuelta. No soy supersticioso, pero pienso que puede dar mala suerte. Porque hasta que no acabas la carrera no eres olímpico, que si luego pasa algo… Igual hay gente que lo hace antes, pero yo no”. Un misil español para Tokio.