"De la esgrima vives al día"
Carlos Llavador estará en los Juegos de Tokio, en la modalidad de florete tras, dos JJ OO sin representación española en el deporte: "Para mí es un honor".
"Objetivo conseguido", asegura Carlos Llavador Fernández (Madrid, 26/04/1992) a AS tras obtener plaza en florete para los Juegos de Tokio. El tirador español devuelve a España a la cita olímpica en la esgrima tras dos ediciones, Londres y Río, sin representación. "Para mí es un honor y a nivel de subvenciones para la federación es importante", afirma vía telefónica desde Frascati (Roma), su lugar de residencia: "Llegué en 2015 para intentar clasificarme para Río. No lo logré y regresé a España para acabar la carrera (INEF), cerrar la puerta de los estudios y dedicarme 100% a la esgrima. Y volví en enero de 2018 ya hasta hoy".
¿Por qué Italia? "Por el nivel del grupo de entrenamiento. Todos mis compañeros del día a día son medallistas europeos o mundiales por lo que la calidad y la exigencia de los asaltos es mucho mayor. Encima tuve la suerte de encontrar un maestro que me trató como un padre y me ayudó y me cuidó los primeros meses que son los más difíciles hasta que haces grupo", dice refiriéndose a Jesús Esperanza, maestro de esgrima y uno de sus entrenadores en un grupo que comanda Fabio Galli y donde entrena Llavador junto a Daniele Garozzo, medalla de oro en florete en Río 2016.
Fuerza, explosividad, pasión, carácter, superación, constancia y trabajo son las grandes virtudes de este madrileño que llegó a este deporte casi de casualidad: "Un día en el colegio fuimos en educación física a probar la actividad al Club de Soldados de Armas de Madrid, que es el club al que pertenezco actualmente. Me gustó y me apunté con unos amigos compatibilizándolo con el hockey hierba que también hacía. Estaba entre los dos deportes, pero llegó un punto en el que en hockey hierba los estímulos eran menores porque competía a nivel regional y en esgrima conseguí clasificarme para mis primeros Juegos del Mediterráneo. A partir de ahí comenzaba a viajar por el mundo y eso me llamó mucho más la atención".
Desde entonces, medalla de bronce en el Europeo 2015, en el Mundial de 2018, 25 veces campeón de España, ahora clasificado para Tokio... ¿Se puede vivir del florete? Llavador lo explica sin tapujos: "De la esgrima puedes vivir en el día a día. El año que consigues resultados pues bien, el problema es que una vez que acabas tu carrera deportiva te tienes que dedicar a trabajar porque no tienes nada ahorrado. Es imposible pensar que vas a vivir bien a largo plazo con lo que ganas mientras eres deportista de élite en la esgrima".
El floretista español ha tenido que sufrir para clasificarse y acabó viendo por 'Youtube' y dando saltos cómo sus dos máximos rivales quedaban eliminados en Doha, lo que le otorgaba la plaza olímpica. Una vez en Japón, ¿dónde están sus aspiraciones? "Al final el objetivo es lo que trabajas con el psicólogo, con el que empecé en la clasificación para Tokio y viendo toda la presión que se me venía encima: centrarte en lo que depende de ti e intentar sacar tu máximo rendimiento a nivel deportivo durante los asaltos. Este año me he llevado una alegría muy buena ya que cuando he conseguido tirar de la mejor manera de la que soy capaz gané la Copa del Mundo derrotando a medallistas olímpicos y mundiales. Eso significa que si consigo llegar a mi máximo nivel puedo luchar por posiciones muy altas peleando por la medalla".
LLAVADOR EXPLICA LAS DIFERENTES ARMAS EN EL ESGRIMA
"Son tres: espada, florete y sable. En la espada se toca con la punta en todo el cuerpo, mientras en florete y en sable hay una regla, una prioridad que se llama la convención que dice que para conseguir el punto tienes que estar realizando tú la acción ofensiva. La diferencia entonces entre florete y sable es que el sable es un arma de caballería y entonces se puede tocar con toda la hoja del arma de cintura para arriba porque en esa época así no herías al caballo y el florete era un arma de duelos y la zona válida es la del tronco, que es donde están los órganos vitales y por tanto los duelos se ganaban de la forma más rápida y efectiva".