Pirri toma el mando
El primer medallista olímpico español en esgrima, bronce en Pekín 2008, es desde el pasado domingo el nuevo presidente de su Federación (RFEE).
José Luis Abajo Pirri, el primer medallista olímpico de la esgrima nacional, bronce en espada en Pekín 2008, se convirtió el pasado domingo en el presidente de la Federación Española (RFEE) de su deporte. Mientras permaneció en activo, hasta 2016, consiguió metales en los Juegos, Mundiales (una plata por equipos y un bronce en espada individual) y Europeos (dos platas más por selecciones). "Como deportista cumplí todas mis metas al lograr medallas en los campeonatos más importantes, da igual el color. Llegar a dirigir la Federación de Esgrima supone cerrar el círculo, la manera más bonita de ayudar al próximo tirador a conquistar éxitos. Procuraré ofrecer lo mejor de mí, como prioridad absoluta", confirma a AS.
Pirri, candidato único, recibió el 100% de los votos favorables de la Asamblea. Tras su retirada se dedicó a formarse, con proyectos de coaching, marketing y comunicación. Marco Antonio Rioja (máximo dirigente desde las elecciones de 2000), a quien sustituye en el cargo, le llamó para proponerle que se presentara: "Nos reunimos un día. Marco pensaba que era la persona adecuada para tomar el relevo y que aglutinara a la esgrima en un plan común. Después de las dudas iniciales, enseguida me animé".
La situación en la que se encuentra la Federación no es la ideal: "La coyuntura actual del virus ha dejado a cualquiera en una posición bastante delicada. Primero, trataremos de respaldar en la medida de lo posible a clubes, territoriales y atletas. No sólo económicamente, ya que los recursos son escasos, sino con esfuerzos más allá del dinero: con atención, acompañamiento y cariño. A partir de ahí, nos centraremos en la parcela puramente deportiva. Necesitaremos el apoyo de toda la esgrima, me encantaría que cada uno de los integrantes de la Federación crea en el programa y en lo que queremos hacer".
Como Jorge Garbajosa (Baloncesto), Raúl Chapado (Atletismo) o Jesús Carballo (Gimnasia), exprofesionales y presidentes de sus disciplinas, Pirri afronta su nuevo paso "con muchísimas ganas de aprender y de trabajar". A los 42 años se siente listo: "Coincido con ellos en que, antes que gestores, fuimos deportistas. Esa experiencia, unida al estudio posterior para coger preparación, nos sirve más por conocer las dos caras de nuestra administración". Los cuatro años de receso desde que abandonó la competición le vinieron "muy bien" para adaptarse "a la vida normal lejos de la burbuja del alto nivel". Ahora desea elevar la altura de la esgrima en España: “Disponemos de mucho talento joven, que debemos pulir. Vislumbro un gran futuro, a París 2024 acudiremos con toda la artillería”. Antes, en abril, Preolímpico de acceso a Tokio.