Remontada hacia la final
El Athletic necesita levantar esta noche un 1-2 ante la Roma para mantener vivo el sueño del título en San Mamés en mayo.
San Mamés. El templo. Ese es el escenario, el nombre sagrado que pone marco a la centenaria historia del Athletic. Ahí se juega la vuelta de los octavos de final de la Europa League y donde se entronizará al campeón del torneo el 21 de mayo (sigue en directo el partido de hoy en As.com). Los leones han rozado ese reinado, en dos ocasiones se quedaron a las puertas. Y no quieren esperar más, creen que ha llegado el año. Consideran que están ante una oportunidad histórica, por venir de ser campeones de Copa, por su gran temporada, por la gran fase de liga que han completado, solo por detrás del Lazio y porque ya toca. Para acceder a esa cita primaveral tienen esta tarde un gran reto, levantar el 2-1 en contra que cosecharon en la ida ante la Roma en el Olímpico. Han ganado todos los partidos internacionales en casa esta campaña, así que los antecedentes son alentadores.
La empresa es compleja. La Roma es el equipo más en forma en los torneos domésticos en 2025, con 8 triunfos y dos empates. Tras la llegada del viejo Ranieri a su banquillo se han disparado. Además, se mueve en Europa como pez en el agua: lleva cuatro semifinales, dos finales y un título en los cuatro últimos años. El gol en la última jugada en su campo le da, de momento, ventaja en el marcador y en lo anímico.
Ese mazazo le hizo mucho daño al cuadro bilbaíno, que ha ganado solo un partido en las últimas cinco citas, ante el desahuciado Valladolid. Antes de él, le golpearon otras desgracias, especialmente la lesión de Vivian y la expulsión de Yeray, que le hacen perderse la vuelta de hoy por sanción. Es el gran día para Núñez, que apenas está contando para Valverde. La otra gran preocupación es la lesión de Sancet, el mejor del equipo actualmente y, junto a los hermanos Williams, y el máximo goleador esta temporada con 14 tantos. Al menos el Txingurri recupera a Galarreta, sancionado en la última jornada ante el Mallorca, para poner sobre el césped un once lo más cercano al de gala.
A ver cómo está el patio con la animación. Iñigo Cabacas Herri Harmaila anunció una tregua tras las últimas reuniones y promete convertir el estadio en “un infierno”. La afición desafió ayer a la lluvia en Lezama para alentar a los jugadores. Un buen número de hinchas acudió a las instalaciones para animar a la plantilla con banderas, bufandas y camisetas. El primer gol está ya en el almacén local. Menuda olla a presión se viene. Se ha colgado el cartel de No hay billetes. Se espera la llegada de 400 ultras giallorossi. A San Mamés le sienta bien la pizza. El Athletic ha ganado en ocho de las diez visitas de equipos del Calcio a la Catedral. Y no se les da mal el 1-2: remontó las tres últimas eliminatorias europeas en las que afrontó el partido de vuelta en San Mamés con ese mismo tanteador. En dos de esos cruces el equipo bilbaíno superó la ronda tras ganar por 1-0 en Bilbao, un resultado que, tras quedar abolida la norma del valor doble de los goles en campo contrario en la campaña 2021-22, en ambas ocasiones mandaría el partido a la prórroga. Se trata de la previa de Champions en la 98-99 ante el Dinamo de Tiflis, y, en Europa League, en la 11-12 ante el Lokomtiv en la primera eliminatoria y en semifinales ante el Schalke 04.
No hay equipo con mejores resultados en los campeonatos domésticos en lo 1ue va de 2025. Son 8 victorias y 2 empates de la Loba en los 10 partidos disputados, con el último éxito ante el Empoli, lejos de casa, con los suplentes para llegar descansado al duelo decisivo en Bilbao, en otra eliminatoria europea para un equipo acostumbrado en los últimos años a esta presión. La llegada de Claudio Ranieri al banquillo romanista, el tercer técnico en lo que va de temporada tras De Rossi y Juric, ha supuesto más un cambio de mentalidad que una variación táctica salvadora. ‘Sir Claudio’, como así le llama ahora la afición, ha revivido un vestuario gris por la irregularidad y lo ha convertido en un fortín en el que, además, todos se sienten importantes.
Se perderá el partido por lesión el turco Celik, un arma clave en la línea de tres centrales para frenar por el costado derecho romano a Nico Williams. El técnico tiene dos opciones: dar entrada en el once al veterano alemán Hummels, pretendido hace tiempo por la Real, para completar la línea o retrasar al neerlandés Rensch a la posición de Celik y dejar a Hummels como suplente. Sí estará disponible el argentino Paredes, que se perdió el duelo de ida por suma de amonestaciones y que encara la vuelta marcado por su reciente renovación con los giallorossi. A su lado en el centro del campo, la duda reside entre el francés Koné o Pisilli, con Angeliño indiscutible en el carril izquierdo. En la derecha, en función de la decisión que tome en defensa, podría jugar el propio Rensch o el belga Saelemaekers. Arriba, Dybala, la ‘Joya’, con Dovbyk o Shomurodov, autor del tanto decisivo en la ida. Si se decide por un 3-4-2-1, estarían en la mediapunta Pellegrini y Dybala detrás de Shomurodov o Dovbyk. Arbitra el francés Turpin, sí, aquel de la debacle del Barcelona de Valverde ante la Roma en la Champions en abril de 2018.
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