Europa League (octavos) | Roma 2 - Athletic 1
Siempre quedará San Mamés
El Athletic apela a su estadio tras la remontada de la Roma en el Olímpico. La expulsión de Yeray condicionó el final. Lesión de Vivian.

Duro golpe que el Athletic debe digerir rápido, sin tiempo para lamentarse, porque la cara de los leones a la conclusión del asalto inicial del Olímpico asemejaba la de una derrota en una final. Hay vuelta y es en San Mamés, para mantener vivo el sueño de avanzar rondas y llegar a este mismo estadio en la pelea definitiva por el título. Dos derrotas en cinco días bajan mucho la espuma de la euforia. La del Metropolitano siega las ilusiones de pelear por la Liga. La de Roma, con remontada incluida, tiene remedio. Si con empate a uno había que ganar en la vuelta, pues ahora, lo mismo, aunque tendrá que ser por dos tantos. La expulsión de Yeray en el minuto 86 lo rompió todo. Los leones no supieron defender las embestidas rivales, faltó contundencia para alejar la pelota de focos de peligro, con diez agonizaron y sentenció Shomurodov. Le filtró un pase Saelemaekers, se giró y no es que firmara el remate del siglo, fue suave, pero muy cerca del poste, difícil de atrapar. En partidos tan a cara de perro la llave para salir a flote es el oficio y eso faltó. La finezza, que dirían en la ciudad eterna. La destreza. Esta Roma es diferente con Ranieri.
Antes abrió la lata Iñaki Williams y empató Angeliño, con doble sabor español. Los leones tuvieron que apelar a su capacidad de sufrimiento y no hubo suerte. Se quedaron sin sus centrales titulares, ya que Vivian desfiló lesionado. Yeray tenía una amarilla desde el minuto 19 y agarró descaradamente a Shomurodov en ese fatídico compás final cuando intentaba girarse. Obligó a un padecimiento desmedido y hacía pensar que el empate era una bendición, que finalmente se evaporó. Hubo alternativas para ambos y estas cosas se deciden por detalles, los más feos fueron de los visitantes. El colegiado desenfundó con mucha ligereza con los rojiblancos y al final eso pesó mucho. La neutralidad suiza quedó aparcada en ese reparto de cartulinas. La Loba es perra vieja y sabe el oficio. Si todos en Bilbao están pensando en la final de mayo, ésta se adelanta a marzo. A ver cómo lo asume la Grada de Animación, otra huelga sería imperdonable con todo lo que hay en juego.
Estas eliminatorias llevan grapada en su nómina una forma de comportamiento de la que pocos se alejan: está prohibido cometer errores a toda costa en los primeros sorbos. Los contendientes madrugaron arropaditos. Roma y Athletic cumplieron la premisa de la seguridad y salieron con la lija, con entradas duras, como una de Mancini a Sannadi en medio campo sin venir a cuento, para que quedara claro que en esta eliminatoria no se regalan caramelos. Extrañamente, el hombre más atento del fútbol español, el que se despistó, fue ese Vivian siempre pesimista que diría Ancelotti porque está en guardia esperando siempre algo chungo. Le ganó una potentísima carrera Dobvyk, marca registrada, y menos mal que se resbaló el exdelantero del Girona, porque tenía todas las papeletas para abrir los octavos de final. La desgracia se cruzó en el camino del vitoriano, que parecía indestructible y cayó lesionado. Un problema muscular en apariencia.
Ahí no quedó todo en cuanto a borrones rojiblancos de su zaga, una línea brillantísima este curso. Un error esta vez de Yeray en un despeje de cabeza tras un pase de Cristante a la carrera de Baldanzi, permitió a este ceder a Dybala, que disparó con potencia un zurdazo al travesaño. El argentino está en momento artista, un verso libre que viaja por casi todo el frente ofensivo para apadrinar el balón, ya sea por la banda derecha o por dentro. El Athletic empezaba a desplegar su fútbol, con presión alta para jugar en campo enemigo. Pero es que los giallorossi también son muy buenos a la hora de apretar cuando pierden el cuero. En el descuento protagonizó una de sus veloces internadas Iñaki Williams. Sannadi, de estreno europeo, se separó de los defensas y pudo culminar de espuela el servicio, aunque se le marchó fuera cerca del poste. Los jugadores se fueron a descansar pintando una primera parte igualada, de pierna fuerte y precauciones máximas, dejando claro por qué mantienen buenas rachas de resultados. Una cita de tú a tú, con ambos imponiéndose a nivel defensivo sobre la alegría atacante, de aquí las pocas ocasiones. La premisa era intentar contrarrestar lo bueno que tenía el enemigo en la zona ofensiva.
La segunda parte rompió los esquemas previos. Entró en la centrifugadora y se desmelenó. La última huella del Athletic hace cinco meses en el Olímpico fue un gol de Paredes a saque de esquina para empatar a uno. Y emplearon una fórmula similar. El córner lo puso en acción Unai Gómez, el mejor de los visitantes de largo, y el propio Paredes la cabeceó mordida. El balón se paseó hacia el segundo palo, en donde emergieron como un cohete Iñaki Williams y, tras él, Yeray. El 9 remachó a las redes. El quinto tanto en Europa. Pero la Roma no se quedó tocada, inmóvil, reaccionó e igualó inmediatamente. Fue clave en su caso. Lo pudo hacer con Baldanzzi, tras un pase de Dybala, pero se llenó de balón y en vez de enviarla a la escuadra como era su intención, se fue al cielo de la ciudad eterna. Pisilli también la tuvo con una dejada de Dovyk. El que no falló fue Angeliño, con la defensa bilbaína muy hundida. Rensch encontró a Dybala, que a su vez le pasó el balón a Çelik. El internacional turco protagonizó una potente carrera hacia la línea de fondo y encontró al jugador de Coristanco.
En seis minutos, todo volvió al punto de origen. El Athletic también supo rehacerse tras encajar el golpe. De hecho, Unai Gómez tuvo la ocasión de recuperar la ventaja. Ranieri quitó a Dybala y Dovbyk, dos de sus estrellas. El primero cansado y, según su entrenador, dolorido por algunas patadas. El ucraniano, justito de gasolina tras su regreso de lesión. También desfiló Nico para el exigente final. No estuvo cómodo y sus compañeros tampoco aprovechan todas las marcas que va fijando el internacional campeón de la Eurocopa. El pulso se fue apagando. Se volvió al choque táctico, rocoso y espeso de la primera parte. Seguía muy igualado y lo estaban acabando bien los leones, con una jugada de picardía para intentar robar la carrera a los romanos: saque de banda de De Marcos a la ruptura de Iñaki Williams, dos socios que se conocen al dedillo. El internacional ghanés dio un gran pase a Berenguer, pero a este se le echaron dos hombres encima y no pudo precisar mucho el remate. Nada hacía presagiar el disgusto final. Fue agonía pura. Tras la roja a Yeray, la tuvo Staelmarkers y lanzó el jarro de agua fría en el minuto 94 Shomurodov. Crueldad máxima.

- 99 Mile Svilar
- 19 Zeki Celik
- 23 Gianluca Mancini
- 5 Obite Ndicka
- 2 Devyne Rensch (59')
- 4 Cristante
- 3 Tasende
- 61 Niccolò Pisilli (77')
- 21 Paulo Dybala (70')
- 35 Tommaso Baldanzi (59')
- 11 Dovbyk (70')
- Banquillo
- 25 Victor Nelsson
- 56 Alexis Saelemaekers (59')
- 15 Hummels
- 12 Saud Abdulhamid
- 92 El Shaarawy (59')
- 17 Kouadio Kone (77')
- 18 Matìas Soulè Malvano (70')
- 95 Pierluigi Gollini
- 66 Buba Sangaré
- 70 Giorgio De Marzi Giorgio
- 7 Lorenzo Pellegrini
- 14 Eldor Shomurodov (70')

- 13 Julen Agirrezabala
- 17 Yuri
- 18 De Marcos
- 5 Yeray
- 3 Daniel Vivian (22')
- 10 Nico Williams (76')
- 16 Ruiz de Galarreta
- 20 Unai Gómez (76')
- 23 Mikel Jauregizar (62')
- 9 Williams
- 21 Maroan Sannadi (62')
- Banquillo
- 7 Berenguer (76')
- 15 Lekue
- 32 Adama Boiro
- 6 Vesga (76')
- 28 Peio Canales
- 1 Unai Simón
- 12 Guruzeta (62')
- 2 Gorosabel
- 14 Unai Núñez
- 8 O. Sancet
- 4 Aitor Paredes (22')
- 24 Benat Prados (62')
Cambios
Aitor Paredes (22', Dani Vivian), Alexis Saelemaekers (59', Devyne Rensch), Stephan El Shaarawy (59', Tommaso Baldanzi), Gorka Guruzeta (62', Mikel Jauregizar), Beñat Prados (62', Maroan Sannadi), Eldor Shomurodov (70', Artem Dovbyk), Matías Soulé (70', Paulo Dybala), Alex Berenguer (76', Nico Williams), Mikel Vesga (76', Unai Gómez), Manu Koné (77', Niccolò Pisilli)
Goles
0-1, 49': Williams, 1-1, 55': Tasende, 2-1, 92': Eldor Shomurodov
Tarjetas
Arbitro: Sandro Schärer
Arbitro VAR: Fedayi San, Bastian Dankert
Yeray (18',Amarilla), Mikel Jauregizar (33',Amarilla), Maroan Sannadi (38',Amarilla), Eldor Shomurodov (71',Amarilla), Yeray (84',Roja)