Manuel Pellegrini y José Mourinho, ni amigos ni enemigos
Duelo de estrellas en el banquillo entre Betis y Roma. Rivalidad surgida con el paso de ambos por el Madrid. “La diferencia es que, si me echan, no voy a ir al Málaga”, espetó el portugués.
Manuel Pellegrini y José Mourinho se verán las caras de nuevo. El pasado marca una rivalidad de altos vuelos entre dos técnicos con destinos cruzados y cifras de récord durante sus respectivas carreras. Ahora uno reina en el Betis y otro trata de elevar a la Roma hasta el cielo de la Serie A. Pero en sus pasados existe un escenario de tensión que fue fabricado con el paso de ambos por el banquillo del Real Madrid. El lanzamiento de dardos tan habitual en las palabras de Mourinho propició un clima de rivalidad que se extendió a lo largo de los años. En el 2019, preguntado por toda esa batalla dialéctica del pasado, Pellegrini fue claro: “No es mi amigo ni mi enemigo. Pienso sobre él de otra forma distinta. Todo el mundo tiene derecho a jugar al fútbol como considere oportuno”.
Esas palabras de Pellegrini retornaron al pasado. El chileno pasó por el Real Madrid en la campaña 2009-2010 y firmó una campaña de récord en la Liga pese a que el título se quedó en manos de un Barcelona impecable. Su adiós tuvo como destino unos meses más tarde el Málaga, equipo con el que también fue capaz de elevar las exigencias presentes. Su sustituto en el club blanco fue Mourinho que, en 2011, en plena situación de críticas multiplicadas, respondió de esta forma ante la posibilidad de ser despedido: “La diferencia es que, si me echan, no voy a ir al Málaga. Me iré a un grande de Italia o Inglaterra”.
Los dos técnicos dejaron su sello y su filosofía en el Real Madrid. Más tarde, ambos hicieron lo propio en otros destinos, siempre con más aciertos que desagrados. También queda en ese marco como rivales una clara ventaja para Mourinho de ocho victorias por cuatro de Pellegrini (tres empates), incluyendo un 7-0 del Real Madrid al Málaga en el Santiago Bernabéu. El carácter del portugués contrasta con la aparente calma del chileno, siempre sutil en sus apreciaciones e igualmente triunfal en sus resultados. Ayer, cuestionado sobre esa rivalidad, fue rotundo: “Tengo una correcta relación con él. Estoy orgulloso de haber entrenado al Málaga”. Los dos viven tiempos felices en Betis y Roma.