Francia teme al Mariscal Laporte
El central de España cuajó su mejor partido como internacional ante Alemania y el martes en Múnich, a las 9 de la noche, defenderá La Roja con pasión ante su país de nacimiento.
La concentración de España comenzó con polémica. Laporte publicó a mediados de mayo una historia en Instagram dando cuenta de su segunda paternidad y explicando que era el motivo de que llevase “algunos días sin entrenar”. Luego regresó a Arabia, jugó un partido el 23 de mayo con su equipo, el Al Nassr de Arabia Saudí, en el que fue expulsado en el minuto 63. No jugó por ese motivo la Copa del Emir, el 30 de mayo, y apareció por la concentración de Las Rozas el 5 de junio, con los campeones de Europa del Real Madrid. Tras eso, no reapareció hasta el 8 de junio, en el amistoso contra Irlanda del Norte en Palma de Mallorca, encuentro en el que diputó 14 minutos y del que salió lesionado. Los médicos informaron de molestias musculares que le impidieron jugar el primer partido de la Eurocopa, frente a Croacia. Luego disputó los 90 minutos contra a Italia y tuvo que salir medio tiempo ante Albania porque no había más centrales disponibles. Finalmente, en el partido más complicado hasta la fecha, contra Alemania, Laporte salió, jugó y mandó. Resistió como ninguno los 90 minutos y espantó todas las dudas sobre su estado de forma, que fue objeto de críticas por la semana de baja que estuvo tras el encuentro en Son Moix.
El fútbol de Laporte está yendo a más en este campeonato de Europa. Es una realidad. Sus estadísticas, excepto en lo que a kilómetros recorridos se refiere, son de las mejores de la Selección. Laporte lleva disputados 345 minutos, tiempo en el que ha tenido un porcentaje de acierto en el pase del 93%, a sólo tres puntos porcentuales del mejor jugador en este apartado mientras ha estado en competición, Toni Kroos. Laporte, además, ha recuperado 26 balones y está casi en los números de un centrocampista. Ha corrido 7 kilómetros de media por encuentro, una distancia que contrasta con los 12,8 de Rodri. Pero son posiciones distintas, esa es la verdad.
Laporte está dando buen resultado en la salida de balón. De los 316 pases que ha intentado hizo llegar a buen término 299, siempre según las estadísticas oficiales de la UEFA. De ellos, dio 57 con su pierna izquierda, la buena, y sólo falló en uno. Abrumador. En este apartado sólo Rodri le mejora. El centrocampista del City ha intentado 26 pases en largo y ha cumplido el objetivo en 24 ocasiones. Laporte, 23 de 29. Tampoco está nada mal.
Son dos jugadores, Laporte y Rodrigo, de los que depende la salida de balón de España. Y la verdad es que son dos mariscales. Laporte tiene mucha seguridad y va fuerte también en la precisión. Lo de Rodri es insuperable en una zona en la que hay menos espacios y menos tiempos, sobre todo ante un rival como Alemania. Pero lo cierto es que Laporte, al que se puso en duda (yo el primero) por su estado de forma (estuvo de baja la primera semana del torneo) se ha venido arriba y ahora toca (yo el primero también) reconocerle como uno de los mejores de la Eurocopa en su posición y un jugador capital en el esquema de la España, a la que tendrá que defender, y lo hará, el martes en Múnich contra su país de nacimiento, Francia. Suerte, Aymerich. Y perdón, de corazón.
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