Una recta final en altura
El Real Zaragoza, que no ha ganado esta temporada a ningún equipo en ‘playoff’ o ascenso directo, aún debe enfrentarse al Albacete, el Levante, el Granada, el Eibar y la Unión Deportiva Las Palmas en las diez jornadas restantes.
El campeonato entra en su fase más decisiva y el calendario eleva el nivel de los rivales del Real Zaragoza. Como si se tratara de la tercera semana del Tour de Francia y el pelotón aún tuviera que ascender el Tourmalet, el Aubisque, el Galibier, el Mont Ventoux y Alpe d’Huez, el equipo aragonés debe afrontar varias etapas de alta montaña y enfrentarse a colosos como el Albacete, el Levante, el Granada, el Eibar y la Unión Deportiva Las Palmas. Es decir, cinco rivales que se encuentran entre los seis primeros clasificados en las diez jornadas restantes. Una auténtica recta final en altura.
El primero de esos adversarios es el Albacete, sexto clasificado, que visita este domingo La Romareda. A continuación, el viernes 31, el Zaragoza se enfrentará a domicilio a un Levante que ahora mismo es cuarto y que no pierde en casa desde la novena jornada, mientras que el Sábado Santo recibirá a un Granada en ascenso directo (2º) y que encadena nueve jornadas sin conocer la derrota, una racha que ha llegado gracias a la mejoría que ha experimentado lejos de su estadio, con tres triunfos y un empate en sus últimos cuatro desplazamientos.
Tras recibir a un rival directo como el Racing el sábado 15 de abril, el Zaragoza visitará en el fin de semana de San Jorge al Eibar, actual líder de Segunda tras cinco victorias consecutivas. Y sin tiempo para respirar, los aragoneses se enfrentarán en La Romareda al Las Palmas, tercero en estos momentos y moralmente herido tras caer goleado por 4-1 en el derbi canario. Tras este partido, el calendario afloja y el Zaragoza jugará en el Carlos Tartiere, recibirá al Cartagena, visitará al Ibiza y cerrará la temporada en La Romareda frente al Tenerife. Cuatro jornadas finales contra rivales que posiblemente no se estén jugando nada, pero a las que debe llegar lo más alejado posible del descenso para evitar sustos de última hora debido a una pájara de la que ya no se pueda recuperar.
Para ello, el Zaragoza está obligado a puntuar frente a más de uno de esos colosos e incluso a lograr alguna victoria, cuando esta temporada ha sido incapaz de ganar a ningún equipo en playoff o ascenso directo. Los aragoneses empataron a cero en la octava jornada frente a un Eibar que era tercero en esos momentos y que acabó el partido con nueve jugadores. También se quedó en inferioridad un Alavés que era segundo en la 15ª fecha del campeonato y que acabó imponiéndose por 1-0, lo que supuso la destitución de Carcedo. Dos jornadas después, el Zaragoza empató a dos en El Plantío ante un Burgos que era segundo y, por último, cayó goleado por 1-4 frente a un Alavés que era cuarto en la 27ª fecha. Por tanto, el balance es dos empates y dos derrotas.
Además, el Zaragoza tampoco ha ganado ningún partido contra los equipos que actualmente ocupan los seis primeros puestos de la clasificación: 0-0 contra la Unión Deportiva Las Palmas, el Levante en La Romareda y el Albacete y derrota por 1-0 en Los Cármenes contra el Granada. Ninguno de ellos se encontraba en el momento del encuentro en posiciones de playoff o ascenso directo, al contrario que el Eibar y el Alavés. Por tanto, contando los duelos contra estos dos equipos, los aragoneses suman cuatro empates y tres derrotas ante los actuales seis primeros clasificados. Un balance que deben mejorar si no quieren ver comprometido el maillot de la permanencia.