¿Por qué LaLiga Hypermotion no se detiene aunque haya parón de selecciones?
La extensión del torneo no permite demasiadas pausas y es por eso que el torneo no se detiene en casi todo el año y sólo cuenta con dos parones.
La Segunda División es una de las competiciones más seguidas de España. Es una competición extremadamente larga y reñida ya que cuenta con 22 equipos y 42 jornadas que siempre deparan sorpresas y en el que los descensos y el sueño del ascenso a Primera no se decide hasta el final.
Una de las cosas que llama la atención de esta competición es que, a pesar de que hay varios jugadores que son internacionales y compiten en LaLiga Hypermotion, sigue habiendo partidos durante los parones de selecciones. Mientras que en LaLiga EA Sports el fútbol se para durante casi dos semanas, en la categoría de plata sigue rodando el balón.
Por qué no se para
La extensión del torneo no permite demasiadas pausas, y es por eso que el torneo no se detiene en casi todo el año y sólo cuenta con dos parones, uno en verano una vez que termina cada temporada y otra vez en navidad, donde habitualmente el fútbol se detiene en Nochebuena y Nochevieja.
Al contrario de lo que ocurre en Primera División, donde hay 4 jornadas menos y cada equipo disputa 38 partidos, el campeonato de Segunda no se detiene en los parones de selecciones de septiembre, octubre, noviembre y marzo y algunos equipos pierden a sus jugadores internacionales durante esas jornadas. Si lo hiciese, el final de la temporada se tendría que alargar hasta bien entrado el verano para que se disputen los partidos retrasados por los parones de selecciones.
Qué dice la RFEF
La normativa de la RFEF no permite que los equipos que pierden a sus jugadores internacionales puedan tampoco aplazar sus partidos tal y como reza el artículo 39: “No podrá autorizarse la suspensión y aplazamiento de un encuentro a fecha que suponga alteración del orden del calendario salvo razones de fuerza mayor indubitadamente acreditadas o recogidas reglamentariamente. No se entenderá como causa de fuerza mayor la perdida de la equipación o ropa deportiva para suspender un partido, estando obligado el equipo que la padeciese a celebrar el encuentro con los medios de los que disponga y el local a facilitarle el material necesario dentro de sus posibilidades. En ningún caso podrán invocar los clubs como fuerza mayor para solicitar tal suspensión y tal aplazamiento de un encuentro la circunstancia de no poder alinear a determinados futbolistas por estar sujetos a suspensión federativa, por padecer enfermedad o lesión, o por haber sido llamados para intervenir en sus selecciones nacionales. Sí se considerará, en cambio, como fuerza mayor, el hecho de que por circunstancias imprevisibles causen baja, simultáneamente, un número de futbolistas que reduzca la plantilla a menos de once”.
La solución de cara al futuro para que sí pudiera haber parones pasaría porque la competición pasa porque el campeonato empezase y acabase semanas antes como ocurre en Inglaterra con la Championship. Otra opción sería reducir la nómina de equipos que compite en Segunda División, pero por el momento no parece que se contemple esta posibilidad.
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