Nafti: “Si vamos de guays, luciendo tatuajes, nos van a tocar la cara”
El entrenador deja claro en una entrevista con AS los errores de actitud que no puede cometer su equipo en su regreso a Segunda.
¿Qué se ha encontrado en el Levante?
En mi presentación mostré mi ilusión por estar aquí y en estos primeros días de estar con el equipo, continúa esa ilusión. Disfruto cada minuto. Es un reto muy bonito. No hay mejor sitio para crecer que el Levante.
Pero cómo ha visto a los jugadores, ¿afectados aún por el descenso?
Ahora ya no. Lo estarían, seguro, pero se fueron de vacaciones, pasaron página y ahora ya solo pensamos en el debut contra el Huesca. El compromiso de todos es del cien por cien.
Pero alguno se quiere marchar.
Los chicos han sido sinceros conmigo y algunos me han dicho que ven su futuro en Primera División y no en Segunda. Antes que me lo preguntes, ya te digo que no voy a hablar de casos, porque son charlas privadas. Pero sí te digo y te invito a que veas algún entrenamiento para comprobarlo que el compromiso de todos es máximo, tanto de los que quieren quedarse como de los que tienen en mente seguir jugando en Primera.
Los chicos han sido sinceros conmigo y algunos me han dicho que ven su futuro en Primera División y no en Segunda”
¿Se toma como un reto convencer a estos últimos para seguir?
¿Si es un reto para mí? Es una buena pregunta. Después de lo que yo estoy viendo en el césped, si alguno se queda, estaré muy tranquilo, porque no he visto a nadie aislarse, a ninguno. Nadie irá contracorriente si finalmente se queda.
Ya le tocaba empezar un proyecto desde cero…
Mucho. Estoy disfrutando.
¿En qué está notando más poder trabajar desde el primer día?
Es cuestión de tiempo. Cuando llegas de apagafuegos tienes que tocar teclas de orgullo, amor propio. Además, llegas en una situación crítica, porque si no lo fuera no se cambia de entrenador. El trabajo es mucho más mental. Ahora estoy teniendo tiempo para estructurar el equipo, trabajar todas las fases del juego, tratar de convencer a los jugadores de un camino a seguir, ordenado y estructurado.
En su presentación dijo: “Somos un equipo de Segunda y tenemos que ser un equipo de Segunda”. ¿Cómo se hace eso?
Lo que quería decir cuando dije eso es que nuestros chicos no tienen que pensar que van a ganar por llevar el escudo del Levante. Eso no va a pasar, Nadie pasa por encima del rival por el hecho de estar el año anterior en Primera. Al revés. El rival querrá pasarnos por encima porque venimos de Primera. Por eso, los futbolistas tienen que asimilar lo antes posible que que son de Segunda. Necesitaremos la misma humildad o más que los rivales. Si vamos de guay o de cracks nos van a pintar la cara.
Pero son un equipo obligado a pelear por el ascenso.
Sí, lo somos. Pero nadie asciende en la primera jornada. Ascender es un proceso largo. No es quitarnos presión, pero Lo que hay que hacer es subir cuando toca subir. Pensemos en qué tenemos que hacer para ganarle al Huesca, luego al Zaragoza, Tenerife, Oviedo. Para ascender importa qué y cómo lo haces, no decirlo.
¿Les perjudica el permanente recuerdo del último ascenso, que fue inmediato y contundente?
Ojalá lo repitamos, pero mira la última temporada. Ni un equipo ascendió directamente hasta la última jornada. Eso es la Segunda.
¿Le faltan muchos refuerzos por hacer?
Obviamente tenemos que tener plan A, B, C y hasta D, porque a la hora de planificar tenemos que anticipar posibles salidas. Tenemos un puzle curioso por completar para confeccionar la plantilla.
Vamos, que hasta el último día de mercado no sabrá que plantilla le queda.
Lo doy casi por hecho, sí. Pero eso le va a pasará a muchos. Así que hay que trabajar las primeras jornadas con lo que tendremos cuando lleguen y después del cierre, veremos cómo queda la plantilla. Pero ahora me centro en los que tengo, en todos. Yo me adaptaré a las cualidades de mis chicos.
¿Qué Levante verán sus aficionados?
Todos queremos ser un equipo ordenado, al que cueste hacerle ocasiones y que genere muchas. Pero más allá de lo idílico, lo que me gustaría es que los rivales vengan a nuestro estadio con mucho respeto. No por el escudo sino por lo que transmitimos a nuestra afición y lo que ella nos dará. Quiero que el Ciutat sea una pesadilla para el rival.
Lo que me gustaría es que los rivales vengan a nuestro estadio con mucho respeto”.
El Ciutat se convierte en un Bernabéu o Camp Nou en Segunda, pero eso es una motivación también para el rival.
Claro. Por eso digo que nosotros no vamos a ganar ni un partido si salimos colocándonos el pendiente, dándonos aceite en las piernas, luciendo tatuaje y sacando el escudo del a tomar el sol. Así nos van a pintar la cara. Pero si somos un Levante con mono de trabajo, que someta al rival, que asuste… el estadio será una caldera, y eso quiero ver.
En lo personal, ¿siente que tiene algo que demostrar en el Levante?
No tengo que demostrar nada a nadie, solo a mi mismo. Tengo que marcar un camino, creemos en lo que hacemos y subimos un escalón más como cuerpo técnico. No ha sido un regalo. Nunca nos han regalado nada. Si Felipe (Miñambres) tomó la decisión de fichar a Nafti no es porque sea rubio o tenga los ojos azules. Es porque nos habrá visto lo que quiere de un entrenador.
Como dice, vista su procedencia y su carrera, nadie le regaló nada…
Mis padres eran inmigrantes, tunecinos, fueron a Francia y no tuvieron una vida cómoda. Sin embargo, me lo han dado todo a mi para tener una educación más que digna.
¿Eso es su verdadera presión, no fallarles?
Pero se hace de manera natural. No me esfuerzo para ser quién soy. Soy como me han educado. Creo mucho en la educación. En el lado familiar de las personas. Quiero trasladar eso al vestuario. Pero sigo siendo yo mismo.