Las cinco claves del rival del Pucela: Mirandés
El cambio de dibujo de Alessio Lisci no ha acarreado tanta mejora a los rojillos como querría el rival del Real Valladolid.
El estadio José Zorrilla acoge este domingo el segundo derbi regional en apenas siete días, un duelo en el que el Real Valladolid buscará continuar con su buena racha de resultados ante un Mirandés que suma tres puntos en los últimos cuatro partidos y que llega inmerso en dudas, después de empeorar las sensaciones tras cambiar de dibujo queriendo, precisamente, mejorarlas.
Juventud y cesiones, divino tesoro
En este periplo mirandesista por la Segunda División, que cumple un lustro esta temporada, la apuesta por la juventud les ha convertido prácticamente en un filial, que este mismo curso tiene una media de edad de tan solo 22,6 años, solo más que el Villarreal B. Esta política de préstamos ha permitido que en Anduva hayan jugado Juanlu Sánchez (Sevilla), Imanol (Athletic), ‘Roro’ Riquelme (Girona), Sergio Camello (Rayo), Raúl García (Osasuna) o Marcos André, su mayor amenaza este domingo.
Desenfadados
Esta temporada el guion ha sido el mismo, también en la apuesta futbolística por un modelo ofensivo y con una verticalidad marcada por la elección de los entrenadores; el último, Alessio Lisci. No es extraño, por ello, que los jugadores de perfil atacante hayan sido los de mayor lustre, o que esta campaña sea otra vez así, con los Ilyas Chaira, Gabri Martínez o Carlos Martín, pilares en vanguardia, que tienen dinamismo, desenfado, calidad y brillo... al menos hasta hace un par de fechas.
Tres centrales
Y es que, el hecho de ser uno de los equipos que más goles encaja (16, el segundo, solo menos que el Alcorcón) ha llevado a Lisci a meditar y apostar por el cambio de sistema, apostando por una línea defensiva con tres centrales. Le salió, a medias, contra el Real Zaragoza, al que el Mirandés venció por 0-1, aunque perdió brío en ataque. No le salió ni un poco esta misma semana, contra el Eibar, contra quien cometió errores recurrentes, fundamentalmente, individuales, que hacen que cualquier protección acabe siendo baldía.
‘Alerta Romareda’
La victoria en La Romareda sirvió al cuadro jabato para romper la mini-racha de dos derrotas seguidas, contra Amorebieta y Leganés. Aunque no cuajaron los de Lisci una actuación demasiado descollante, sirvió para reiterar la advertencia del tópico: en Segunda, si uno no extrema las cautelas, cualquiera le puede dar un susto. Cierto que los maños jugaron con diez mucho tiempo, que Sergi Enrich falló un penalti, que el gol fue en propia puerta... pero, también, que el Mirandés tiene elementos que pueden resultar incómodos para cualquier defensa.
El de más goles vistos contra uno de los que menos
Los partidos del Real Valladolid no se caracterizan precisamente por ser de muchos goles; no en vano, en las nueve fechas transcurridas sus aficionados han asistido a 15, la segunda cifra más baja en los encuentros de un equipo de Segunda después de los 13 del Real Oviedo. La situación cambia si se atiende a los de los mirandesistas, que han visto 28; al inicio de la jornada, más que ningún otro conjunto. Con el promedio bajo de los unos, de 1,7, y con el alto de los otros, de 3,1, cualquier porra, por lo tanto, resulta incierta.
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