La venta del Leganés a inversores americanos tiene fecha límite
Los actuales dueños abogan por que se ejecute antes del 30 de junio. Ir más allá podría afectar al inicio de temporada. El martes 21 era la fecha destinada para la firma, pero se canceló.
El proceso de venta del Leganés tiene un plazo límite: el 30 de junio. Es la fecha que los actuales dueños del club le han trasladado al holding de empresarios estadounidenses que adquirirá (salvo sorpresa) la entidad. No es que pasado ese día el proceso se cancele, pero la dirigencia vigente considera que más allá del 1 de julio, todo se complicaría ya no sólo en términos económicos (el 1 de julio finaliza el ejercicio 21-22, comienza el 22-23), sino también deportivos. Que el equipo echase a andar sin tener confirmada su estructura para el curso que viene añadiría incertidumbre e incluso podría afectar a la ejecución de fichajes, renovaciones, traspasos…
Primera fecha: 21 de junio
En Butarque el mensaje sigue siendo el mismo: salvo hecatombe, el cambio de accionariado debería producirse en cuestión de días. De hecho, el próximo martes 21 de junio era, inicialmente, la fecha fijada para la firma del contrato que daría luz verde al traspaso de poderes. La autorización del Consejo Superior de Deportes, creen fuentes cercanas a la negociación, se podría dar ya este lunes. Pero esa fecha inicial se ha, finalmente, cancelado sine die. La lógica, insisten esas mismas fuentes, es que esta misma semana se cierre todo el proceso. Pero tampoco lo dan por seguro.
En estos últimos días se están produciendo negociaciones que afectan a factores como la fórmula y cantidad de acciones que se adquirirán además de mecanismos de control como una potencial compra paulatina. Inicialmente se había barajado la posibilidad de que los Moreno-Pavón no vendieran todo su paquete accionarial (98,6%), sino que pusieran a disposición del holding que lidera Jeff Luhnow una partida mayoritaria y, el resto, se fuera adquiriendo a plazos en función de una serie de condicionantes.
El 99,6% de golpe, sin plazos, pero 4 años de control
Ahora esta fórmula parece descartada y todo apunta a que la venta se hará de golpe, es decir, que ese 99,6% de acciones pasará a manos norteamericanas. Con todo, el contrato de venta incluye un amplio clausulado que aportará ciertas garantías que otorguen seguridad a la operación. Es intención de la familia Moreno – Pavón dejar atado el proceso con las máximas precauciones para la entidad.
Hay plena confianza en el proyecto de Luhnow, pero también se quiere tener certezas de que se podrán aplicar soluciones si algo no va bien. En todo caso, no está previsto que la venta incluya cláusula de revisión y opción de recompra por parte de los Moreno – Pavón, que saldrán del Leganés sin, además, quedarse ni una sola acción de la entidad casi 14 años después de su llegada al club, el 24 de diciembre de 2008. El vínculo de estas medidas de seguridad podrían ampliarse por un periodo de cuatro años en los que se extenderían estas cláusulas para evitar situaciones de inestabilidad.