La pantera del Racing acecha esta tarde al Málaga de Pepe Mel
Sekou Gassama, que jugó en La Rosaleda la pasada temporada, será hoy la mayor amenaza racinguista ante la portería malacitana. Para la visita a El Sardinero Mel pierde a Moussa.
El Racing ha recibido 25 veces a los equipos malagueños en El Sardinero, 13 al extinto CD Málaga, que solo ganó una vez en Santander, y 12 al actual Málaga CF, al que se le da mucho mejor Cantabria ya que ganó seis veces, incluidas las cuatro últimas, a orillas del Cantábrico. Los de Guillermo Fernández Romo están obligados a romper esa pésima racha si no quiere quedarse con el farolillo rojo y, como poco, a cuatro puntos de los puestos de descenso. Esas cuentas, claro, valen también para los de Pepe Mel si salen con el rabo entre las piernas tras medirse a los racinguistas, que todavía no saben lo que es marcar un gol en su estadio. A falta de números, ambos se agarran a las sensaciones, pero es indudable que están muy por debajo de su previsiones. Sobre todo los andaluces, más ambiciosos en la parrilla de salida (sigue el partido en directo en As.com).
El Racing vuelve a su casa sin puntos tras pasar por Ipurua, pero con la sensación de que la última media hora ante el Eibar, al que superó claramente, permiten ver ya la luz al final del túnel. Con la vuelta al once de Jorge Pombo, cumplida su sanción, y de Íñigo Vicente, que ofreció su mejor versión el domingo pasado, Romo eleva el nivel de talento en sangre de su equipo, probablemente a costa de sacrificar a Arturo y a Matheus (que también hizo méritos en Eibar). La gran duda está en el lateral derecho: Tras toda la semana sin entrenar por una sobrecarga en los isquios, la presencia de Álvaro Mantilla en el once estará en veremos hasta que supere el calentamiento. En cualquier caso, tanto el camargués como el entrenador están dispuestos a arriesgar a la vista de las lesiones de Unai Medina y Dani Fernández, los otros dos laterales derechos. Si el calentamiento de Mantilla saliera cruz, Romo innovará metiendo a Aldasoro para tapar el agujero.
Este será el segundo partido de Pepe Mel al rescate de un Málaga ambicioso en sus objetivos, pero mal definido y obligado a rectificar sobre la marcha. Colista por segunda vez en sus últimas cinco campañas en Segunda, el equipo blanquiazul acude al Sardinero con necesidad de cirugía. La afición de La Rosaleda premió con esperanza el insuficiente 1-1 de la semana pasada en casa ante el Villarreal B porque observó propósito de enmienda tras la salida del anterior entrenador, Pablo Guede. Los malagueños llevan cuatro jornadas sin vencer (un punto de 12 posibles) y no remontan un partido en casa desde el 18-8-2018. Ese día volteó en Lugo un 1-0 para ganar 1-2 en su primer duelo de esta oscura etapa. Desde entonces, encajar un gol es sinónimo de catástrofe o triste empate.
Para la visita a El Sardinero Mel pierde a Moussa, que se rompió un metatarsiano de su pie derecho. Sexto central que se rompe en esta desafortunada campaña junto a Andrés Caro, Ramalho, Juande, Bustinza y Esteban Burgos. Este último, al menos, está disponible porque parece recuperado y Bustinza regresa tras cumplir sanción. Al parte de guerra se suma Pablo Chavarría por lesión muscular en el abductor derecho.
Además de la importancia de los puntos en juego, el Racing-Málaga ofrece otras hilos a seguir a lo largo de la historia de ambos clubes y de sus jugadores. Arriba, por ejemplo, el cuadro boquerón llega a Santander encomendado al olfato goleador del eterno Rubén Castro, que pasó por el Racing hace ¡18 años! y no consiguió que Miguel Ángel Portugal le dejará jugar más que 24′. En el otro área estará Sekou Gassama, la única pantera de la que se tienen noticia en Granollers, que ha caído de pie en Santander y que, sin embargo, pasó con más pena que gloria por La Rosaleda la temporada pasada. Y en la portería hay otra historia: Manolo Reina, 37 años, compartió (es un decir) la portería del Mallorca con el hoy racinguista Miquel Parera, 26 años, al que le tocó esperar y esperar..., hasta que cogió el avión para Santander, donde es un ídolo, por cierto.
(Foto superior: Sekou Gassama, posando para AS en La Albericia, enseñando la garra de pantera con la que celebra sus goles)