El Toralín vive el drama del descenso
La Ponferradina se juega su último cartucho ante un Málaga que está en el alambre y que llega al Bierzo acompañado por 700 seguidores.
El Toralín acoge esta tarde un duelo que puede convertirse en tragedia. Ponferradina y Málaga quieren aferrarse como sea a la categoría, pero los dos llegan en puesto de descenso y, sobre todo en el caso de los locales, con escasas opciones de darle la vuelta a la tortilla (sigue el partido en directo en AS.com). De hecho, una derrota condenaría definitivamente a la Deportiva, que no ha conseguido mejorar sus resultados desde la llegada de Juanfran a pesar de que ha tenido en sus manos la oportunidad de ganar tanto en Burgos como en Oviedo.
En el equipo berciano preocupa más la cabeza que las piernas. Juanfran tiene a casi todos disponibles, salvo el sancionado Derik y la duda de Heri, que de todos modos tampoco es de los que más cuentan, pero a la hora de hacer el once necesita darle prioridad a aquellos cuya cabeza sepa manejar mejor la situación para que no se repita lo que pasó en los tres últimos partidos.
Como es habitual, el técnico no dio pistas sobre el equipo que pondrá sobre el campo, pero todo apunta a que dará continuidad a San Román en la portería y Paris Adot volverá al lateral derecho. Adri Castellano también recuperaría su sitio en la banda izquierda de la defensa. Arriba se presentan más opciones, con Dani Ojeda y Edu Espiau como, en principio, los únicos fijos en el equipo, mientras que Hugo Vallejo y Naranjo ocuparían los otros dos puestos por detrás del punta.
Por su parte, el Málaga sigue dando vueltas a la ocasión desperdiciada contra el Huesca y el dramático penalti fallado por Rubén Castro, que le hubiera situado a cuatro puntos de la orilla. El entrenador, Sergio Pellicer, ha dicho que si hay un máximo castigo lo volverá a lanzar el canario, que suma 10 goles. Esperaba muchos más.
Los blanquiazules serán arropados por más de 600 seguidores, que se meterán un palizón en autobús para recorrer los 924 kilómetros que separan ambas ciudades. La afición entiende que esta puede ser la última ocasión de hacer posible lo imposible. Para ello solo vale lograr la tercera victoria consecutiva lejos de La Rosaleda, algo que no sucede desde marzo de 2014 cuando el Málaga, entonces entrenado por Bernd Schuster, ganó de manera sucesiva a Osasuna (0-2), Celta (0-2) y Betis (1-2).
El técnico malaguista no podrá contar con Pablo Chavarría, que sufre una contractura en el bíceps femoral de su pierna izquierda, lo que puede devolver la titularidad a Lago Junior. El argentino se vuelve a romper cuando mejor estaba. Es posible que Escassi pase al centro del campo, con lo que Jonás Ramalho sería uno de los tres centrales en ese 5-3-2 que no le está dando malos réditos al preparador de Nules.
Altas y bajas
Paris Adot vuelve tras sanción en el cuadro local, mismo motivo que mantiene a Derik siendo baja. Luis Muñoz, sancionado, y Pablo Chavarría, lesionado, no estarán en los visitantes.
Claves
Última bala. La Ponferradina necesita ganar para no confirmar su descenso esta jornada. Un empate sólo le valdría en caso de derrota del Villarreal B.
Cabeza. El equipo berciano ha evidenciado en las últimas jornadas una fragilidad psicológica que es, en buena parte, responsable de su situación actual.
Centro del campo. La lesión de Ramón es otra prueba de la deficiente construcción de esta plantilla. Pellicer está obligado a poner en el centro del campo a un jugador de características opuesta porque no hay más.
El gafe de N’Diaye. El senegalés, que esta haciendo una temporada bochornosa, podría tener minutos si no hay más remedio. El Málaga no ha ganado en los 19 duelos que jugó. Y en el vigésimo, contra el Zaragoza, fue cambiado con 0-0… y el Málaga ganó 3-0.
Ases a seguir
San Román. Tras debutar con la Deportiva la pasada jornada en Oviedo, el portero alicantino jugará su primer partido como titular en El Toralín
Rubén Castro. Mirado con lupa tras fallar el último penalti. Tiene la responsabilidad del gol en un momento de extremada necesidad.
