El Leganés sólo dispone de un millón de límite para cerrar mercado
Los pepineros deberán ajustar los tres fichajes que buscan (delantero, extremo y medio) a este límite. Los esfuerzos, al delantero. Una venta alta mejoraría estos márgenes.
El Leganés apenas dispone de un millón de euros (ya menos tras la incorporación de Josema el pasado viernes) de límite salarial sobrante para afrontar lo que le resta de mercado, hasta el 1 de septiembre. Los blanquiazules, sometidos a fuertes recortes de su techo de gasto con respecto a las dos primeras temporadas en Segunda División, aún aspiran a incorporar un delantero centro (es la prioridad), un mediocampista (Txema Indias ya desveló que les ocupa la baja de Gaku durante el Mundial) y un extremo, amén de lo que pueda caer (muy complicado) en otras posiciones necesitadas, como la portería (Imanol Idiakez quiere tres guardametas en cada convocatoria) o el eje de la defensa pese a la incorporación del propio Josema.
Todo ese gasto, obvio, va destinado no a traspasos, sino a salarios. El Leganés, actualmente, no se puede permitir invertir apenas nada en una compensación económica a cualquier otro equipo. La inversión debe destinarse a los emolumentos de sus nuevos jugadores. Fuentes cercanas al Leganés deslizan que la mayor parte de la inversión restante se quiere apostar al delantero (cerca de medio millón), lo que demuestra la prioridad que al sur de la capital se le da a la llegada de un nueve que mejore la media ofensiva.
Traspasos para aumentar el límite
El club podría incrementar este límite salarial con la salida de alguno de sus futbolistas más cotizados, bien por obtener un buen traspaso, bien por liberarse de su ficha. Sucede que los pepineros sólo tienen ahora sobre la mesa la posible marcha de Javi Hernández, por el que el Rayo ha hecho propuesta de cesión. Esta vía, la del préstamo, apenas ahorraría al Leganés el sueldo del futbolista, lo que no generaría un margen tan amplio como habría significado, por ejemplo, el traspaso que se pactó (y luego se truncó) con el Girona. Aquel movimiento podría haber dejado entre 1,5 y 2,5 millones de euros para límite salarial.
De ahí que en la previa del primer partido ante el Alavés, Idiakez deslizara que este caso les provoca un doble problema: deportivo e institucional. “Claro que condiciona. Ha condicionado todo el verano. Desde que empezó la pretemporada. Nada más empezar aparece su caso. Con supuestos intereses. Nos está afectando mucho. También por la parte del límite salarial, porque no sabemos si podemos contar con el dinero de Javi. Es una auténtica faena”, afirmó.
Podría ser peor
Cabe recordar que el Leganés está en disposición de invertir casi todo lo recibido por un traspaso en aumentar el límite salarial después haber ejecutado un ‘auto patrocinio’ que, junto con otros patrocinios externos, han evitado que el límite salarial del Leganés estuviera sobrepasado y, por lo tanto, se le aplicaran restricciones como la norma 4/1. Esta regla se aplica a equipos con el límite sobrepasado y les limita a invertir sólo uno de cada cuatro euros ingresados en aumentar el límite salarial.
Jugadores de un claro perfil contractual
Esta situación financiera ajustada, casi extrema, explica, en parte, el porqué de un mercado de incorporaciones que este verano ha mutado a un goteo lento de caras nuevas. Por ahora, el Leganés sólo ha ejecutado cuatro fichajes: Raba, Sáenz, Miramón y Josema. De los tres, sólo uno, Sáenz ha llegado como cedido, procedente del Valencia. El resto estaba sin contrato o necesitó de una rescisión con su equipo de origen para acabar en Butarque. Es la senda que le espera al resto de incorporaciones que se pretende.
Esto es: los objetivos del Leganés son jugadores libres, cedidos o que estén en proceso de liberar sus contratos, como fue el caso de Josema, toda vez que en estas rescisiones se suelen asumir pequeñas indemnizaciones al futbolista saliente que ayudan al Leganés a ofrecer salarios compensados.
También ayuda a cuadrar el límite salarial los contratos de duración media-larga, esto es, por más de una temporada. Salvo en el caso de Miramón (33 años, una temporada con opción a otra), los otros dos jugadores que se han incorporado libres han firmado por dos campañas, hasta 2024. Eso también ayuda a cuadrar el límite salarial y prorratear la carga económica en más de un curso.