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LEGANÉS

El ‘autopatrocinio’ del Leganés evita un límite salarial sobrepasado

Durante parte del verano, el club tenía un límite en negativo, lo que habría derivado en restricciones mucho mayores. Ahora el club salva ese matchball, pero sigue capado para fichar.

Actualizado a
10/08/22 PRESENTACION PLANTILLA LEGANES TEMPORADA 22-23
10/08/22 PRESENTACION PLANTILLA LEGANES TEMPORADA 22-23JAVIER GANDULDIARIO AS

La situación ajustada del Leganés con el ‘fair-play’ financiero de LaLiga ha obligado al club pepinero a tirar de imaginación e idear su propia ‘palanca’ económica con la que no tener sobrepasado el límite salarial. Esa solución de emergencia se anunció ayer en forma de ‘auto patrocinio’. Blue Crow Sports, empresa que adquirió en junio el 99,1% de las acciones del club, lucirá en la parte frontal de las camisetas. La compañía abonará la tarifa correspondiente como si fuera un patrocinador externo (y las tarifas del Leganés no son precisamente bajas) para, de esta manera, inyectar dinero y cuadrar las cuentas junto a otros patrocinios que el club ha ido incorporando estos días.

La decisión es relevante porque, de lo contrario, el Leganés se habría enfrentado a un panorama oscuro. Con el límite salarial sobrepasado (y durante parte del verano ha sido así), la capacidad de fichajes del Lega habría sido menor si cabe por las restricciones. En escenarios de esta índole, LaLiga establece unos cortafuegos económicos que, por ejemplo, impiden que el dinero que se ingresa por vías como traspasos, ventas de activos o nuevos patrocinios, se invierta íntegramente en la ampliación del límite salarial.

Regate a restricciones mayores

Un ejemplo ilustrativo es el de la famosa norma del 4/1, fórmula que hasta hace bien poco ahogaba al FC Barcelona. Implica que un club con el límite salarial sobrepasado sólo puede destinar uno de cada cuatro euros que ingresa a fichajes. De haberse aplicado esta norma al Leganés implicaría que una potencial venta, por ejemplo, de un millón de euros sólo habría permitido destinar 250.000 euros a fichajes.

Afortunadamente para sus intereses, el Leganés ha logrado escapar de restricciones similares con un autopatrocinio que cumple las normas de LaLiga. De hecho, la decisión cuenta con el visto bueno de la patronal, que ha monitorizado el movimiento pendiente de que ésta y otras vías de ingresos similares no se conviertan en una puerta trasera a inyecciones irregulares de dinero.

Capacidad de fichajes aún limitada

La noticia no significa que ahora el Leganés tenga una capacidad mucho mayor para hacer fichajes. Sólo se ha evitado que ese potencial haya quedado reducido a la mínima expresión e incluso se redujeran los beneficios de futuras ventas. Así las cosas, el Leganés sigue teniendo muy poco margen para fichar. La hoja de ruta, como ya anunció su director deportivo, Txema Indias hace semanas, es la de intentar traer cuatro caras nuevas entre las que destaca la necesidad de un ‘9′. Ayer, en la presentación del equipo en la Plaza Mayor, el presidente, Jeff Luhnow, prometió que se estaba haciendo todo lo posible para reforzar al equipo.

Jeff Luhnow, durante la presentación del Leganés
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Jeff Luhnow, durante la presentación del Leganés JAVIER GANDULDIARIO AS

Para conseguirlo, el Leganés busca en el mercado de cesiones (a coste cero), jugadores libres y futbolistas que puedan salir de sus equipos previa rescisión de contrato con el club de origen. Un panorama complejo, pero no tan oscuro como habría supuesto tener el límite salarial sobrepasado.

Para calcular el límite salarial hay que recordar que no sólo se tiene en cuenta los sueldos de la primera plantilla y el filial, sino también las amortizaciones de los fichajes hechos en temporadas anteriores. En el caso del Leganés, por ejemplo, aún computan operaciones como las de Arnáiz u Omeruo a razón de un millón de euros, aproximadamente por temporada por cada uno de ellos. El análisis global es más complejo que solo contar los sueldos de los jugadores, en algunos casos en Butarque aún elevados precisamente por arrastrar salarios de años anteriores, cuando el Leganés tenía una capacidad económica mayor.