Aprobados y suspensos del Málaga: condenados por un regalo de Escassi

Manolo Reina: Metió en un apuro a Escassi en la jugada que supuso el gol del Eibar y eso empañó su partido. Luego se mantuvo correcto.

Juanfran: Trató de multiplicarse en uno y otro lado del campo, pero una vez más evidenció sus carencias a la hora de poner balones en el área.

Esteban Burgos: No transmite seguridad y eso en un central es una rémora notable. Sigue muy lejos de ser el central que fichó el Málaga.

Escassi: Regaló el 0-1 y, en consecuencia, el partido. Es incomprensible que siga sumando tantos minutos sobre el césped, lo cual habla aún peor del resto de centrales de la plantilla.

Javi Jiménez: La voluntad y entrega de siempre, pero con el poco brillo habitual. Aun así, sacó algún centro medio aprovechable

N’diaye: Ha dado varios pasos atrás en las últimas jornadas. Debe ser dominante y no lo está siendo.

Hervías: Los mejores detalles del Málaga en ataque salieron de sus botas. Pero no aguantó más de 57 minutos sobre el césped. Le falta mucho rodaje.

Ramón: Tiene fútbol, pero le falta jerarquía y liderazgo. Le puso un balón de oro a Rubén Castro antes del descanso.

Villalba: Intrascendente. Su aportación es nula desde que llegó a La Rosaleda. La afición se ha cansado de esperarle y le despidió con pitos.

Gallar: No estaba al cien por cien y solo aguantó 45 minutos. No fue de los peores, pero tampoco aportó nada diferencial mientras estuvo sobre el césped.

Rubén Castro: Es una isla abandonada dentro del campo. Casi convirtió en gol el buen servicio de Ramón. Su cara durante casi todo el encuentro fue de absoluta desesperación.

Cristian: El canterano entró en el segundo tiempo y no se ahorró ni una carrera, pero tuvo muy poca influencia en el juego.

Fran Sol: Muy desacertado. Tuvo un remate de cabeza relativamente claro y lo envió fuera por mucho. No está.

Febas: Puso algo de dinamismo en la medular cuando entró. Pero no la suficiente como para cambiar la inercia del encuentro.

Jozabed: Un disparo suyo desde fuera del área fue de lo más peligroso en el segundo tiempo. Aun así, su aportación el tiempo que estuvo en el campo también fue insuficiente.

Fomba: Mel le tiró a la derecha esta vez y no generó desequilibrio.