Víctor Orta, con deberes por adelantar

Se aproxima en Nervión un verano de mucho movimiento. Víctor Orta, director deportivo del Sevilla, afronta su segunda temporada a los mandos de la planificación. Aunque a diferencia de 2023, en este mercado tiene tiempo por delante para adelantar las todo el trabajo acumulado antes de que se abre oficialmente el mercado. Desde el entrenador para la próxima temporada a las necesarias y multitudinarias salidas que tiene cerrar con el fin de reducir el coste de la plantilla, bajar la masa salarial y disminuir de forma considerable el número de efectivos en el club. Mucho por hacer a falta de ocho partidos para finalizar LaLiga con un Eurocopa y Copa América por delante.

Una de las principales tareas de Orta es resolver la piedra angular del próximo Sevilla, el entrenador. Pese a que firmó a Quique Sánchez Flores el pasado mes de diciembre hasta 2025, la dirección hispalense se guardó una cláusula que permite liberar el cargo en el banquillo si el madrileño no termina como mínimo en la décima plaza. Ahora se encuentra a siete con veinticuatro puntos por disputar. Aún así, no hay una confianza ciega en el actual cuerpo técnico para iniciar el nuevo proyecto que devuelva al Sevilla a Europa. A la vista queda la poca concordancia con las tres apuestas del mercado invernal. Por lo que, salvo gran sorpresa, Quique no seguirá el año que viene. El sucesor de Monchi tendrá que volver a escoger un nuevo técnico con el imborrable recuerdo de la apuesta de Diego Alonso en la retina. Una decisión que no permite errores si el club no quiere repetir por tercer año un calvario en LaLiga.

Otra asignatura muy pendiente por terminar antes de junio son las renovaciones de los jugadores que terminan contrato. Lamela y Óliver ya saben que no seguirán en el club y serán agentes libres a partir del 1 de julio. Pero sí que hay tres jugadores que Víctor Orta trata de atar antes de julio: Jesús Navas, Nyland y Sergio Ramos. A sus casi 39 años, el palaciego no tiene pensado dar un paso la lado y terminar su carrera deportiva. Y el rendimiento, por el momento, le da la razón. Hace casi tres años que firmó su actual contrato con mucha incertidumbre alrededor. La última renovación de Navas no fue un camino de rosas, tanto que no se rubricó hasta casi el final de su contrato. Ahora, para seguir, tendrá que bajar su ficha de forma importante.

Por otro lado está Ramos. El Sevilla quiere continuar con él y el camero esperará a Nervión, pero no a cualquier precio. La crítica situación económica de la entidad podría dificultar la oferta de Víctor Orta para que llegue a sus expectativas y no se plantee dejar la defensa del que ha sido líder esta campaña. La pelota, a diferencia del pasado verano, está en el tejado del campeón del mundo. Distinto es el caso de Nyland. El guardameta ha sido una de las revelaciones de la actual campaña al llegar con un salario bajo, solo por una temporada y con un claro rol de suplente. Las posturas ahora son distintas, aunque cercanas para llegar a un acuerdo.

El exceso de plantilla es otro grave problema por resolver. Mendilibar ya se plantó el paso mes de julio en pretemporada con un grupo de casi 40 jugadores entre descartes, fichajes y activos de la pasada campaña. Actualmente Quique Sánchez Flores cuenta con un abanico de 28 jugadores, un tamaño excesivo ya de por sí para jugar tres competiciones. El problema de Víctor Orta llegará con el baile de cesiones que ocurrirá en junio. Salvo sorpresa mayúscula, los cuatro préstamos regresarán a sus equipos: Véliz, Hannibal, Agoumé y Soumaré. Los dos primeros sin opción a compra, y sin intenciones de retenerlos, y los dos últimos con claúsulas de 8 y 15 millones respectivamente. Aunque en el caso del jugador del Inter las pretensiones han bajado hasta los 6. Pero la crítica situación económica dificultará cualquier tipo operación sin salidas de forma previa. También vuelven los ochos cedidos: Augustinsson, Delaney, Óscar, Montiel, Carmona, Luismi, Gattoni y Pedro Ortiz. Un aliado de Víctor Orta podría ser el Anderlecht, quien mantiene su deseo de quedarse con el sueco y el danés. Por otro lado, el ex de River Plate regresará al no cumplir el mínimo de partidos para ejecutar la opción a compra. Se espera que el resto regresen para volver a salir.

También le quedan otras tareas a Orta como la salida de jugadores sin minutos, como son los casos de Januzaj o Rafa Mir, quienes no cuentan para el club y se desvalorizan con el paso de los días. Y otros con un salario inabarcable para el club y con un rendimiento muy por debajo de lo esperado para la entidad, como son los casos de Joan Jordán, Mariano, Nianzou o Marcao. También entran en juego este verano los efectivos que terminan sus contratos en 2025, como Acuña, En-Nesyri, Ocampos e Isaac. Víctor Orta tendrá que decidir si renovarlos dentro de las pretensiones de las arcas hispalenses o hacer caja en el último verano posible. Un mercado frenético a la vista con muchas tareas por delante y que puede pillar el toro otra vez en Nervión.