Su conflicto abierto con el Espanyol devalúa a Raúl de Tomás
Una venta por su cláusula, de 75 millones, es hoy una ensoñación. El goleador, que costó 22,5 y por quien el Benfica guarda el 20% de su plusvalía, podría salir por entre 30 y 40 millones.
En apenas dos semanas y media, las que han transcurrido desde su incorporación a la pretemporada del Espanyol, la realidad de Raúl de Tomás ha cambiado radicalmente. Y también su tasación. El conflicto abierto entre el goleador y el club perico no ha hecho sino devaluar sensiblemente un precio de salida que estaba totalmente fuera de mercado. Los 75 millones de su cláusula de rescisión, a los que se remitían el CEO y el director deportivo del Espanyol, Mao Ye y Domingo Catoira, respectivamente, son hoy una mera ensoñación.
Enfrentado a su entrenador, Diego Martínez, que acaba de aterrizar en la entidad y que tiene el apoyo de toda la cúpula, y con la previsión del club de reconstruir la actual plantilla en base a la venta de su futbolista claramente más valorado, Raúl de Tomás tiene muchos números de abandonar el Espanyol salvo giro brusco de los acontecimientos por una cantidad que muy probablemente rondará la mitad de su cláusula. Es decir, por entre 30 y 40 millones. Otra opción, si el Real Madrid es el elegido, es que también apareciera algún jugador blanco en el intercambio.
Se trata en estos momentos de un deportista apartado del equipo, que no disputa ni siquiera los amistosos, que el sábado descansaba mientras sus compañeros jugaban en Brighton y que se entrena junto a los descartados, lo que debilita de cualquier posición de fuerza que pudiera tener el club blanquiazul.
La ganancia, en caso de confirmarse una venta por tales importes, será en términos relativos mínima para el Espanyol, que en enero de 2020 abonó 22,5 millones por su contratación al Benfica, el cual a su vez se reservó el 20 por ciento de la plusvalía de un futuro traspaso. Lo que sí harán en el RCDE Stadium, tras haberlo amortizado en buena parte con sus 45 goles en 89 partidos, será recuperar la inversión, contar con unos beneficios que rápidamente se reinvertirán en fichajes y, sobre todo, ahorrarse su masa salarial, que es con diferencia la más elevada de la plantilla.