Ronaldo y su particular soledad
Pienso que la rueda de prensa de Ronaldo, de ayer ha sido extraordinariamente desafortunada. Era un día de duelo, de levantar la moral de la tropa. De pedir perdón y de unir fuerzas en el momento de dificultad. De asumir responsabilidades y de poner el foco en lo principal, el proyecto deportivo. Encelarse contra un grupo de seguidores a los que no les gusta el escudo nuevo es un craso error. Desde el cambio de escudo se han vendido muchísimas camisetas y no ha habido ningún problema. Se cambió el escudo y se batió el record de abonados. Se cambió el escudo y el domingo pasado Zorrilla estaba como nunca. El cambio de escudo ha ocasionado un disgusto a unos cuantos seguidores pero no ha resultado ningún problema para la gran mayoría de la afición. No venía a cuento, pues, perder tiempo de esa rueda de prensa tachando a nadie como radical de manera tan dura.
No tuvo sentido cargar de manera tan visceral contra Óscar Puente como si hubiera sido durante estos cuatro años el enemigo público número uno del club. Tiempo tuvo Ronaldo durante todos estos años en hacer público algo, para él, tan evidente. No venía a cuento ayer y el mensaje se le ha podido volver en su contra. Ronaldo, sin querer, hizo ayer varios mártires. Puente es uno de ellos.
El Presidente del Real Valladolid y máximo accionista erró por completo el tiro y sacó a la luz las sensaciones más negativas que llevaba dentro. No es justo que Ronaldo diga que el club está solo contra todo y contra todos. Cuando alguien piensa o imagina que siempre le están persiguiendo con malas intenciones tiene un problema. Ronaldo no se puede quejar del trato que se le ha dado en Valladolid desde que llegó. La ciudad, no solo la extraordinaria afición, la ciudad, está a muerte con su equipo y no ha cuestionado la presencia del brasileño en Valladolid. Es más, siempre se le ha valorado por el paso que dio al comprar el club. Es normal que tras cinco años de su propiedad haya voces discordantes. Siempre pasa y debe entenderlo como algo natural. Pero no puede decir que está solo. No es justo.
No se puede quejar del trato de los medios de comunicación. No lo hizo expresamente, pero dejó miguitas de pan muy reconocibles. La prensa ha apoyado en todos estos años su proyecto, salvo contadas excepciones muy respetables. Ronaldo, en cinco años, ha concedido dos entrevistas personalizadas, a una televisión y a un periódico, ignorando a todos los demás. No ha correspondido con el buen trato que ha recibido. Yo, desde la Cadena SER, así lo he sentido. Jamás se le echó nada en cara. Siempre hemos apoyado su proyecto. A cambio, el silencio. Es su estilo y allá él. Pero no se puede quejar del trato recibido mientras él, personalmente y como presidente del club, ha pasado olímpicamente de los medios dela ciudad. Ronaldo es propietario, pero también es presidente y no conceder entrevistas en cinco años a los principales medios de la ciudad no es un signo de cercanía ni de querer sintonizar. En el fondo creo que le da un poco igual. Repito, allá él.
Y ahora estamos en una encrucijada peligrosa y que no pone fácil el objetivo de recuperar en un año la categoría. A diferencia con lo que ocurrió hace dos años cuando llegaron Pacheta y Fran Sánchez cargados de ilusión y libres de cargas, el proyecto arranca ahora con el director deportivo y el entrenador con la mochila del descenso a sus espaldas y el correspondiente desgaste. Con una plantilla en la que muchos no querrán jugar en Segunda y otros, sencillamente, tienen una ficha inasumible para el club. La situación se ha complicado y requiere, ahora más que nunca, de unión y de apoyo por parte de todos. Y por muy difícil que lo pueda poner Ronaldo, ya lo verán, la ciudad seguirá apoyando. Aunque Ronaldo se siga sintiendo en esa particular soledad que sólo percibe él.