La FPRV recoge firmas para que el Real Valladolid mantenga su escudo
En menos de un día, 4.000 personas han solicitado mediante esta vía que el nuevo emblema presentado quede ‘congelado’.
La polémica respecto del cambio del escudo del Real Valladolid no se ha aplacado, ni tiene visos de hacerlo en un periodo cortísimo de tiempo. Después de las múltiples críticas recibidas al nuevo emblema, que el club ha recogido a través de diversas vías y mediante una comunicación con la Federación de Peñas del Real Valladolid, esta se ha unido en contra de un cambio que ha venido para quedarse, según conforman desde la propia entidad, a pesar de que dicho malestar se puede ya cuantificar en número de aficionados.
No en vano, la FPRV ha abierto en su página web una plataforma de recogida de firmas para solicitar una marcha atrás en esta decisión, que en menos de un día ha recavado el apoyo de 4.000 personas, según datos del propio colectivo peñista. “Queremos mostrar el sentir de que no queremos este cambio, hacer entender que no estamos en contra del nuevo escudo, sino a favor del que siempre ha sido el nuestro”, explica Mario Puertas, presidente de la Federación, sin querer entrar a valorar “si es bonito o feo, sino la representación”.
La sorpresa de los peñistas con el diseño ha sido máxima porque “siempre se había transmitido que la gente se iba a sentir representada, que solo iba a haber unos retoques, pero se han pasado por alto los últimos 60 años”, lamenta Puertas, transmitiendo una opinión que es “unánime” dentro de las asociaciones a las que representa. Así, en la reunión de este con directivos, solicitaron “saber de primera mano por qué han dado el paso, cómo han llegado a este diseño y si la decisión es inamovible”, además de “hacerles ver lo que piensan los peñistas”.
En este encuentro, David Espinar y Matthieu Fenaert les transmitieron que está hecho “con el mayor cariño, de la mejor manera posible y tras un arduo trabajo de tiempo”, tal y como Ronaldo aseguró por carta a los abonados, aunque, según afirma el presidente de las peñas, “el club lo tiene claro: este escudo ha venido para quedarse; el cambio es irrevocable y no existe ninguna posibilidad” de que una marcha atrás mantenga el anterior. “Nos gustaría que la hubiera. Que el club, que siempre ha escuchado a los aficionados, lo volviera a hacer”, agrega.
Para Mario Puertas, el sentir es de tristeza, dado que el quipo “está en Primera, con una masa social creciente, con ganas de hacer una gran temporada y de vivir la consolidación del club” en la máxima categoría, así como de ver plasmados proyectos como la ciudad deportiva. Sin embargo, los aficionados a los que representa han sentido “un tortazo”, que “todo va bien, mejorando, creciendo, evolucionando, y de repente, esto”, dice, preguntándose por qué se ha abierto “un melón que nadie abría y un debate que no existía”.
Se mantendrá “porque es beneficioso”
En declaraciones a EFE, David Espinar, director del gabinete de presidencia, ha aseverado que el nuevo diseño se ha llevado a cabo “con buena fe y pensando en los intereses del Real Valladolid” y que se mantendrá porque “obedece a un proceso de renovación de la imagen y de la marca que será beneficioso para la entidad”. En opinión del portavoz institucional del club, “es comprensible y lógico que haya desazón” entre los aficionados, que están “en su derecho de sentirse mal y de mostrar su enfado”, si bien en ningún caso el cambio se ha dado por “capricho”.
“Toda decisión tiene una contestación, tanto a favor como en contra, y nos han llegado también felicitaciones con respecto al cambio del escudo. No se ha realizado con un fin económico ni para hacer negocio, sino dentro del proceso de renovación de la marca y, por descontado, no responde a un tema político”, ha declarado Espinar, que destacó el hecho de “tener que adaptarse a nuevos formatos digitales y de redes sociales” como otra de las razones que ha aparejado esta controvertida variación.
“Con el tiempo, se verá que es algo bueno y positivo para el Real Valladolid”, confía David Espinar, para quien “hay que amoldarse a los nuevos tiempos, que exigen cambios” como el acometido, lo que no quita para que desde el Real Valladolid exista sensibilidad con el tema: “Nos inquieta porque no nos gusta que los aficionados tengan malestar”, indicó, con la creencia de que todo el mundo “podrá disfrutar” del nuevo emblema y la certeza de que dichas críticas no van “a influir en la decisión tomada”.