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BETIS

Isco se hace intocable

El malagueño jugó como titular los seis encuentros del Betis en lo que va de temporada. Asume el rol de Fekir y para Pellegrini se trata de un factor indispensable en su plan.

Isco, ante el Rangers.
ROBERT PERRYEFE

Otra titularidad para Isco en el Betis de Pellegrini y ya van seis. El malagueño saltó al césped del Ibrox Park como una baza prioritaria en el plan del chileno. No es una casualidad. Su rol crece con el paso de los partidos y ni siquiera la habitual filosofía rotacional de su técnico frenan su protagonismo. No hay apenas descanso para él. Quizás ni lo necesite. Irrumpió con fuerza en este inicio de campaña dejando claro que su fútbol, el que parecía olvidado, está de vuelta. Si le faltaba ritmo de competición, lo va tomando de forma intensa por decisión de un Pellegrini que también lo relegó a un segundo plano en el estreno europeo. Sin dejar su mejor actuación, sí fue uno de los principales motivos que propició ratos de buen juego en el Betis pese a la derrota final.

Su rol se asemeja cada vez más al de Fekir. Hay que recordar que el francés, ahora lesionado, apenas rotaba con Pellegrini durante las últimas campañas. “Está preparado para jugar cada tres días”, exponía el técnico, argumentando que hay futbolistas que suponen un alto grado cualitativo en su plantel. Isco fue titular en todos los duelos oficiales de esta campaña y apunta también al once del domingo ante el Cádiz. Lo necesita Pellegrini más que nunca a sabiendas que tiene esa virtud de ser diferencial en tres cuartos y a la vez ser capaz de ayudar en la construcción cuando la medular no tiene argumentos ofensivos consolidados.

“Hay que estar más acertados en las próximas ocasiones”, alerta Isco tras la derrota en Glasgow. Sabe que el equipo no atraviesa su mejor momento y pretende ayudar al bloque a recuperar el signo victorioso en la Liga este fin de semana. Jugó hasta el momento 477 minutos de juego y sólo Marc Roca suma más tiempo sobre el campo que él. Es la baza que Pellegrini convirtió en Fekir a la espera de que Fekir regrese de su lesión. Esa realidad supondrá un nuevo dilema para el técnico y también un factor de esperanza renovada para los aficionados. Tener a ambos en escena puede elevar las garantías de brillo del equipo verdiblanco en los próximos meses.