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BETIS

El Betis se llena de dudas

El plan 4.0 de Pellegrini refleja carencias de pegada y fiabilidad tras sumar sólo dos victorias en seis encuentros. La caída de Glasgow enciende alarmas.

Actualizado a
Los jugadores del Betis, tras caer en Glasgow.
ROBERT PERRYEFE

El Betis regresa de Glasgow sin puntos y con la mochila cargada de dudas. Quizás ya transportaba alguna, pero el revés europeo eleva la sensación de necesidad en el equipo de Manuel Pellegrini. Dos victorias en seis partidos bajo un contexto de sensaciones antagónicas. Hay satisfacciones a medias. Hay alarmas intermedias. Pero también un puñado de certezas: el plan 4.0 de Pellegrini está a la caza de una pegada perdida. Y el calendario no entrega demasiado tiempo para tratar de recuperarla. En ello está el técnico chileno, que pretende recuperar el vuelo antes de que se limiten sus sueños.

No fue la de Glasgow una mala actuación total de los verdiblancos. Hubo pinceladas de buen fútbol y también alguna señal de que hay proyectos por explotar. Pero al equipo le fallan algunos elementos y los puntos perdidos ya no vuelven. “Estoy satisfecho con la personalidad del equipo”, aseveró Pellegrini tras el choque ante el Rangers. Trató de cazar un triunfo y se marchó con una derrota. La intensidad fue una batalla perdida por momentos ante un equipo que presume de convertirla en su mejor arma. Abde amenaza con más. Isco advierte que está. Incluso Marc Roca luce su ímpetu. Pero Pellegrini quiere añadir victorias a todos sus ingredientes.

Hay miras al futuro inmediato y el Cádiz debe medir este domingo si las dudas surgidas en torno al equipo verdiblanco tienen algo de certezas. Hay un deseo creciente de conquistar las áreas y quizás sea la baza menos fiable que tiene este Betis del presente. El pasado demostró que Pellegrini suele tener las cosas bajo control hasta cuando parecen descontroladas. Él centra los focos y pretende apagar ese soplo de incertidumbre que no planea sobre sus sensaciones y sí sobre sus números. Aunque fue precisamente en ellos en los que siempre sostuvo su mejor carta, la de una fiabilidad que ahora por momentos parece perdida.