Haaland, objetivo prioritario
El Madrid reactiva la operación para fichar al noruego en 2024, cuando entra en vigor la cláusula que le permite salir del City. Su llegada es independiente del posible fichaje de Mbappé.
El Madrid reactiva la ‘Operación Haaland’, al que ya considera objetivo prioritario para el verano de 2024, un hecho independiente de la posible llegada de Mbappé. El club blanco va a mover todos los mecanismos necesarios para ser el mejor posicionado en caso de que el delantero noruego decida que quiere cambiar ese verano, el primero en el que se activa la cláusula que le permite salir del City y que, según la información que maneja AS, está en una horquilla que va de los 220 a los 240 millones de euros.
Muy al contrario de lo que sucedió en 2022, en esta ocasión el timing acompaña a la perfección en el Madrid para el fichaje de Haaland. El club blanco ofrecerá un año más de contrato a Benzema, que terminará en 2024 y que podrá tener un relevo estelar en el noruego cuando termine Karim su carrera en el club. Desde ahora, el Madrid retomará el acercamiento con el entorno de Haaland para estar en la pole para su fichaje.
Fueron unos lazos que ya se estrecharon para el verano de 2022. Pero entonces Benzema estaba en su mejor momento (tanto, que fue Balón de Oro), y la operación fue imposible a pesar de que había muy buena predisposición de Haaland y su familia para que vistiera de blanco. Para el año 2024 todo dependerá de que el killer noruego, realmente, quiera cambiar de aires y de lo feliz que se sienta o no en el City. De cualquier manera, esa cláusula liberatoria se mantiene para los años 2025 y 2026. El noruego termina contrato con el City en 2027, cuando tendrá 25 años.
En el Real Madrid ya hay un conocimiento exacto de la situación contractual de Haaland y saben que su fichaje es posible. Y hay una absoluta tranquilidad con respecto a las últimas informaciones que indicaban que la cláusula liberatoria de Haaland estaba vinculada al contrato de Guardiola, que ha renovado hasta el año 2025.
Aunque es cierto que el entrenador catalán fue uno de los motivos que llevaron a Haaland al City, no lo es que el contrato del jugador esté vinculado al del técnico. En el seno del City empieza a haber preocupación por el futuro de Haaland. Tanto, que primero se quiso instalar en la opinión pública que esa cláusula liberatoria no existía, tal y como afirmó el propio Guardiola (“Sólo son rumores, no hay una cláusula específica”, dijo entonces), y que después se filtró desde Mánchester que los contratos de ambos están vinculados… No es así.
En el Real Madrid se empiezan a echar cuentas sobre la posibilidad de reunir a Haaland, Mbappé y Vinicius en la delantera del Real Madrid para marcar una época galáctica jugando en el lujoso Nuevo Bernabéu. Para el verano de 2024, cuando Mbappé queda libre y cuando Haaland se ponga a tiro, el club habrá liberado una gran parte de su masa salarial. Después de esa fecha ya no estarán en la plantilla Benzema, Hazard, Modric y puede que tampoco Kroos. Entre los cuatro el Madrid se ahorrará más de 50 millones de euros sólo en sueldos, lo que serviría para poder pagar a las dos estrellas en caso de que sea factible traerlas al mismo tiempo.
De cualquier forma, el tema de Mbappé sigue siendo espinoso en los despachos del Bernabéu, tal fue el desaire que hizo a Florentino el verano pasado. Haaland, en cambio, demuestra partido a partido que se trata del delantero del futuro. Sus números son impresionantes: 42 goles lleva ya en los primeros 37 partidos que ha jugado con el City. De ellos, 28 en 26 encuentros de Premier y 10 en 6 de la Champions League. Algo histórico.
Pero Haaland es mucho más que los goles que aporta en el terreno de juego. Es un filón publicitario. En los próximos días se va a anunciar el nuevo contrato que le unirá a la marca Nike. Una relación que durará al menos 15 años en el tiempo y por la que Haaland cobrará más de 20 millones de euros anuales. Al ser un contrato firmado antes de su hipotética llegada al Real Madrid, el 100% del mismo será para el jugador. El Madrid tiene la costumbre de repartirse al 50% los derechos de imagen con sus futbolistas, pero sólo sobre lo que se firme después de su llegada.