Fin a una pretemporada sin derrota y dejando cinco veces portería a cero
Siete amistosos disputados con cuatro empates a cero, los tres últimos ante equipos de máxima categoría española, francesa e italiana. Se echa de menos el gol.
El Real Valladolid puso punto y final a la pretemporada como tal en el partido ante la Lazio en el Trofeo Ciudad de Valladolid que finalmente se adjudicó en los penaltis. Han sido cuatro semanas de preparación antes de afrontar el partido ante el Villarreal el próximo sábado a las 19:00 horas en Zorrilla, días en los que ha disputado un total de siete partidos, una de las pretemporadas recientes con más amistosos, por supuesto muy por encima de la anterior en Segunda con sólo dos partidos (Tordesillas y Amorebieta) por culpa de los coletazos del covid y la pandemia.
La andadura comenzó el 6 de julio cuando los jugadores estaban citados para los reconocimientos médicos y los primeros entrenamientos, y tras la primera semana de trabajo, llegó el primer amistoso en Tordesillas y la primera victoria por 0-2 (Sekou y Kike) y también la primera portería a cero, algo que se repetiría hasta en cinco ocasiones en los siete partidos disputados.
La siguiente parada fue en el Reina Sofía de Salamanca ante Unionistas y también se saldó con victoria de los de Pacheta, esta vez encajando un gol 1-2 (Sekou y Mario Gómez) ante un conjunto de Primera RFEF. Sólo un día después llegó el compromiso en El Plantío ante el Burgos y primer empate sin goles, resultado que se ha repetido hasta en cuatro ocasiones esta pretemporada.
Tras una nueva semana de preparación llegaba otra tanda de partidos casi seguidos. El primero en El Toralín ante uno de los ‘gallitos’ de Segunda la pasada campaña, la Ponferradina. Victoria por 1-2 (Sekou y Joaquín). Este gol del conjunto berziano es el último que han encajado los blanquivioleta en los siete amistosos disputados.
Quedaba lo más complicado de estos partidos, los rivales de Primera, franceses, españoles e italianos y los tres últimos partidos brilló la defensa y se echó en falta el gol, ya que los tres acabaron 0-0. El primero en Brest con un Valladolid serio pero inoperante arriba y que ya tenía la baja de Weissman lesionado para seis semanas y que vio como Asenjo cuajaba un buen partido.
Casi por sorpresa y más como un entrenamiento que como un partido, el Real Valladolid jugó ante el Rayo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas en un horario inusual, las 10:30 horas y el resultado fue de nuevo de empate 0-0, partido en el que de nuevo Pacheta sacó conclusiones positivas y asumió que hay que mejorar el capítulo goleador. El final fue el citado choque ante La Lazio que cierra la pretemporada con buenas sensaciones en cuanto al compromiso de trabajo del equipo que sólo ha encajado dos goles y que ha dejado portería inmaculada cinco veces de siete, pero que sólo ha marcado en tres partidos ante equipos de categoría inferior (seis goles, dos en cada uno de esos partidos, es decir una media de menos de un gol por partido) y que tiene a Sekou como máximo artillero, delantero que parece destinado a salir. Pacheta está contento con el rendimiento y afronta la última semana ya de competición am la espera de que lleguen refuerzos una vez que se confirmó la marcha de San Emeterio, aunque la afronta confiando en los que tiene a su disposición.