El Nuevo Mestalla tiene ‘partido’ este jueves
El equipo de gobierno de María José Catalá remite al resto de grupos parlamentarios las fichas urbanísticas que se tienen que aprobar, que son las mismas del anterior gobierno.
El Nuevo Mestalla vivirá este jueves otro capítulo en su eterna y tormentosa historia de construcción. Los portavoces de los cuatro grupos municipales que están representados en el Ayuntamiento de Valencia (PP, Compromís, PSPV-PSOE y VOX) se reunirán para hablar del asunto y tratar de llegar a un acuerdo en común en lo que a las condiciones y exigencias al Valencia CF se refiere. Sobre la mesa, las fichas urbanísticas y del Plan ATE vinculados a la parcela de Mestalla y a la de la Avenida de las Cortes Valencianas, aunque tendrá más relevancia la postura que tenga cada partido que los pormenores técnicos.
El equipo de gobierno de la alcaldesa María José Catalá ha remitido a los otros tres grupos del Ayuntamiento la documentación sobre la que versará la reunión del próximo jueves. En ella se recalca que las fichas urbanísticas que se quieren llevar a votación al Pleno del Ayuntamiento son “las mismas” que se redactaron en la anterior legislatura, es decir, la que iban a presentar Compromís y PSPV-PSOE. Las únicas variaciones, tres en concreto, corresponden a “modificaciones técnicas en las normas urbanísticas”, para adecuarlas a la normativa vigente. Tales modificaciones no afectan a las fichas, es decir, a los metros cuadrados de los que dispondrá el Valencia para uso terciario.
El Valencia, a la par que atento a la reunión del jueves, está a la espera de que le tramitan las licencias de obra. El club ya transmitió por carta al Ayuntamiento que su “intención” es la de reanudar las obras en el plazo legal de 6 meses “desde la concesión de la licencia de obras y que éstas se acometan entre 30 y 42 meses desde el inicio de los trabajos”. El club, además, remarcó en su escrito que el proyecto cumple con los requisitos exigidos (aforo, categoría UEFA, capacidad de instalación de pista de atletismo…) por el Ayuntamiento a tenor de los convenios firmados en 2005 y 2007.
El Valencia, eso sí, más allá de las licencias, insiste al consistorio que para “poder acabar las escaleras de acceso al graderío superior y concluir las obras es necesario que la zona terciaria haya concluido sus trámites administrativos y llegado la obra hasta la cota 0, lo cual también depende de la aprobación del plan ATE”. Es decir, el Valencia espera que se aprueben las fichas urbanísticas, que además de los beneficios económicos que conlleva le daría seguridad jurídica.
Los partidos de la oposición, PSPV-PSOE y Compromís, aunque fuera durante su gobierno cuando se redactó el informe de las fichas urbanísticas que ahora les presenta el PP para su aprobación, vinculan su voto a una suma de hitos y condiciones. Como ha explicado el socialista Borja Sanjuán: “El grupo socialista va a la reunión con la misma postura que ha mantenido todos estos años: fichas, más convenio, más aval económico por parte del máximo accionista. Cada vez que se ha planteado aprobar una cosa sin la otra se dejaba las manos libres a Peter Lim y eso es lo que trata de evitar el partido socialista desde el principio, que Peter Lim engañe una vez más a la ciudad de Valencia”.
Por su parte, la posición de VOX, socio de gobierno del PP, “permanece invariable a lo dicho siempre hasta ahora”. Es decir, tal como viene recalcando el portavoz Juanma Badenes, su partido no apoyará ningún acuerdo con el Valencia hasta que se realice “una auditoria externa sobre el coste del nuevo estadio”. De esta forma, el PP, hasta que se realice esa auditoria externa, por la cual también aboga la alcaldesa, sabe que no contará con el voto a favor de su socio para la aprobación de las fichas urbanísticas.
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