El mejor Isco y el mejor Madrid
El malagueño se reencuentra con el equipo con el que ganó cinco Champions erigido en líder del Betis. Ancelotti ya no asegura a Kepa. Vuelve Modric.
Isco llegó al Madrid en 2013, con Carlo Ancelotti en el banquillo. En cada una de las dos primeras temporadas con el italiano jugó 53 partidos. Era titularísimo. En la última, con el mismo técnico en el banquillo, disputó solo 17 encuentros (solo tres en el once inicial) y 378 minutos. Casi un cero a la izquierda. El primer jugador que rompió de manera más o menos permanente la BBC, al quitarle la plaza a Bale, se marchó del Madrid en el verano de 2022 con cinco Champions, tres ligas, 353 partidos y la sensación de que pudo haber sido más y no fue (sigue el partido en directo en AS.com).
Lopetegui, que uno de sus fans, se lo llevó al Sevilla en junio del año pasado, con la seguridad de rehabilitarle, pero en diciembre fue destituido. Con la mezcla del despido del técnico, su flojo rendimiento y la difícil relación con Monchi se cocinó la rescisión. Estuvo seis meses en el paro (anduvo cerca de fichar por el Union Berlin, pero un enredo entre el bruto y el neto lo estropeó) y el pasado verano Pellegrini, que ya le había dirigido en el Málaga, creyó que aún era posible sacarle brillo. Ni los más optimistas podían sospechar tal resurrección. Ofrece unos registros parecidos a los del Sevilla (dos goles más, las mismas asistencias), pero las sensaciones son radicalmente diferentes. Pellegrini ha preparado un esquema idóneo para él, mediapunta puro, y ha aprovechado el vacío de la marcha de Canales y la prolongada lesión de Fekir para asumir el liderazgo del equipo.
Firmó solo por una temporada, pero el club ha puesto en marcha ya su renovación y no hay rueda de prensa del seleccionador Luis de la Fuente en que tenga que justificar su no convocatoria con La Roja, en la que jugó 38 partidos, el último hace cuatro años. Hoy será otro de esos ex con gracia, aunque no le ha ganado al Madrid desde que salió del Málaga, y el jugador crucial de un Betis que empezó la jornada a un punto de la Europa League gracias a haber convertido en una fortaleza el Villamarín. Siete victorias, dos empates y ninguna derrota es el balance en casa de un equipo difícil de doblegar. Solo ha perdido dos veces en Liga durante el curso, la última de ellas en Montjuïc, ante el Barça, el 16 de septiembre.
Las bajas
Como el Madrid, Pellegrini ha ido salvando, con cierto éxito, las numerosas lesiones de su plantilla, especialmente en el centro de la defensa, lo que ha obligado a Pezzella a jugarlo casi todo. Hoy volverán a faltarle el sancionado Bellerín y los lesionados ya conocidos Bravo, Sabaly, Bartra, William Carvalho y Fekir, más el último en caer, Guido Rodríguez, el mediocentro más utilizado por Pellegrini, pieza nuclear del equipo, que se fracturó el peroné en el entrenamiento del jueves. Estará fuera varios meses. Rodri, en cambio, está disponible y entró en la lista.
Tantas ausencias prolongadas le han abierto hueco a Assiane Diao. Senegalés, criado en Badajoz desde los tres años, llegó al Betis con 16. Su ascenso ha sido rápido: internacional por España Sub-18 y Sub-19, estrella del juvenil que perdió el curso pasado la final de la Copa de Campeones con el Madrid, salto al filial, llamada del primer equipo y de la Sub-21 y renovación hasta 2027 con una cláusula de 30 a 40 millones en función de variables. Extremo desbordante, el Betis ya prepara una segunda prolongación de contrato para protegerse antes las ofertas que le han llegado, como ha reconocido el director deportivo del club, Ramón Planes. A su bajón de las últimas semanas le ha quitado importancia Pellegrini: “Es normal en jugadores de las categorías inferiores que producen cierto impacto”.
La duda en la portería
El Madrid, por su parte, reduce a siete su número de bajas respecto al encuentro frente al Granada. Se cae Carvajal, pero vuelven Modric y Kepa. Lunin ha aprovechado bien los cinco partidos que se ha perdido el meta vasco desde que se lesionara en el calentamiento del encuentro ante el Sporting de Braga, suficientes para abrir un debate. Tanto que Ancelotti ya no asegura hoy a Kepa, por el que tiene una preferencia bien argumentada: a su mayor experiencia añade que ha encajado solo diez goles en 13 partidos, registros infinitamente mejores que los que ofreció en Valladolid, Athletic y Chelsea (en ninguno de ellos bajó del tanto por encuentro de promedio), y que en casi la mitad de los partidos ha mantenido la portería a cero.
Lucas Vázquez será el relevo natural de Carvajal y no es descartable que, por tercera vez en el curso, Kroos y Modric coincidan en un once, porque Ceballos aún está fuera de punto y porque a Joselu se le ha marchado el ángel en el área y su alineación supondría sacar a Bellingham de un papel que borda. El plan era medir más que en años anteriores los esfuerzos de Kroos, pero los estragos del Virus FIFA no lo han permitido. Solo Valverde y Rodrygo han disputado este año más partidos que él (20 frente a 19). En cualquier caso, no ha dado síntomas de fatiga. Más bien al contrario. Sus últimos dos partidos podrían figurar entre los diez mejores de su carrera.
Seguros son Brahim, que en solo 418 minutos ha marcado tres goles y dado una asistencia, promedios superiores a los que ofreció en sus tres años en el Milán, y un desatado Rodrygo, autor de siete tantos en los últimos cinco partidos. Ellos rematan el mejor Madrid del curso: cinco victorias seguidas, con 17 goles anotados. Un quebradero de cabeza para un Pellegrini que no ha sido capaz de ganarle a su exequipo desde sus tiempos del Málaga.
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