El Girona afronta 16 días de puerta grande o enfermería
El bloque rojiblanco se enfrenta en los tres próximos encuentros a Celta, Espanyol y Valencia. El sueño es meterse en la lucha por Europa. La realidad, asegurar cuanto antes la permanencia.
El Girona cierra filas intentando alejarse del ruido aparecido tras perder cinco de los últimos seis encuentros de Liga. Míchel está tratando de dotar de confianza y seguridad a sus jugadores porque el fútbol no para y este sábado, contra el Celta, no se puede volver a fallar. Ya se han dejado escapar demasiadas oportunidades de dar el salto hacia los puestos europeos y visto que los rivales directos no acaban de dejarle en la cuneta, hay que reaccionar.
Porque pese a la mala racha, el Rayo Vallecano, sexto clasificado, está a solo cuatro puntos de distancia. De ahí que el duelo de este sábado ante el Celta sea crucial, no solo para recuperar la confianza y enderezar el rumbo, también para demostrar que se quiere alcanzar el objetivo de Europa. Porque un triunfo metería, de nuevo, a los rojiblancos de lleno en la pelea y lanzaría un mensaje a sus rivales directos que se ‘ha vuelto’.
Eso sí, paso a paso porque actualmente el Girona se encuentra en el limbo. Capaz de todo y de nada. El sueño, y el objetivo, es asaltar los puestos europeos, pero la realidad le lleva a mirar hacia abajo porque la permanencia no está, ni mucho menos, asegurada. Aunque el colchón que se tiene respecto al Valencia, 18º, es de ocho puntos. Míchel, tras caer contra el Real Madrid (2-0), fue cuestionado sobre Europa y advirtió que, ahora mismo, “era una osadía”.
Por ello, no habría nada como ganar para demostrarse que se puede mirar hacia arriba. Y los próximos compromisos serán la prueba del algodón para los gerundenses. En 16 días afrontarán tres encuentros que definirán su camino. Se arrancará el sábado ante el Celta, un rival directo en la lucha por Europa, y después se jugará ante Espanyol y Valencia, que pugnan por no bajar. En la primera vuelta, ante los mismos rivales, el Girona sumó cuatro puntos tras vencer al Espanyol (4-1), empatar ante el Celta (1-1) y caer con el Valencia (2-0).
Lo positivo para los gerundenses es que dos de estos tres próximos encuentros serán en Montilivi. Y el Girona debe hacerse fuerte. Asegurar los nueve puntos les permitiría alcanzar la cifra mágica de los 40 y, a partir de ahí, el sueño por Europa se dispararía. Eso sí, ahora mismo el equipo de Míchel mira de tú a tú al destino. Y tiene dos opciones: puerta grande o enfermería.
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