El Espanyol va hacia pérdidas de más de 20 millones este ejercicio
Se había previsto una merma de 8,9 millones, pero la ausencia de ventas inducirá salvo milagro a un déficit histórico en la saneada era Chen, el segundo consecutivo.
Los coletazos de la pandemia, de un descenso que conlleva consecuencias a pesar del veloz ascenso posterior. Y un año entero sin ventas, del 1 de julio de 2021 al 30 de junio de 2022, salvo sorpresa mayúscula sobre la bocina. Son los principales factores que conducirán al Espanyol, si ningún giro inesperado de guion lo remedia en los cinco últimos días, a presentar en la próxima Junta de Accionistas unas pérdidas que superarán los 20 millones de euros en este ejercicio 2021-22. Una cifra gruesa e indudablemente histórica desde que Chen Yansheng tomó las riendas del club, en 2016.
Presupuestado estaba que el Espanyol cerraría su segundo ejercicio consecutivo con déficit, después de los 11.406.95 euros en pérdidas del 2020-21, una cantidad que se amortiguó en buena parte con la ampliación de capital de 38 millones cubierta mayoritariamente por Chen, en menor medida por los 9,63 millones que se ingresaron por ventas de jugadores, principalmente el traspaso de Marc Roca al Bayern de Múnich. En esta ocasión, la previsión del club era cerrar el ejercicio actual, a 30 de junio de 2022, con unas pérdidas de 8.969.000 euros.
Pero no menos cierto es que aquella hoja de ruta pasaba por formalizar ventas por valor de 20 millones de euros antes del próximo viernes. Y no es que no se haya alcanzado esa cifra, es que no se ha cerrado ninguna. Y eso que salidas como las de Adrià Pedrosa en agosto y de Adrián Embarba en enero estuvieron prácticamente firmadas, pero fue el propio Espanyol el que las desdeñó en el último instante. Por no hablar del mercado que tiene Raúl de Tomás, siempre en la palestra.
Pueden atenuar el golpe una pequeña parte de los ingresos que se pactaron a lo largo de esta última temporada en el proyecto LaLiga Impulso, que permite destinar un 15 por ciento de los pagos del fondo inversor CVC a mejorar la plantilla, y que en el caso del Espanyol correspondería a 12 de los 78 millones que le tocan. Pero la entidad perica ha reservado la mayoría de ese montante a las dos temporadas venideras.
También rebajarán el nivel de pérdidas del ejercicio, en cerca de dos millones, los ingresos indirectos (en calidad de plusvalías, derechos de formación y mecanismo de solidaridad de la FIFA) por las ventas de Marc Roca del Bayern de Múnich al Leeds, de Philippe Coutinho del Barcelona al Aston Villa, de Ferran Jutglà también del Barça al Brujas, de Pau López del Roma al Olympique de Marsella, de Pol Lirola de la Fiorentina al mismo Olympique, el recientísimo pase de Gonzalo Ávila ‘Pipa’ del Huddersfield a Olympiacos y la propia salida del juvenil Mateo Joseph al Leeds.
Este nivel de déficit interanual obviamente repercute en el límite salarial de la próxima temporada, aunque por otra parte se ha rebajado la masa de sueldos con algunas de las últimas salidas, y por otra las consecuencias ya parecen calculadas en el Espanyol, de ahí la parálisis actual en el mercado, que en el fondo comparten la mayoría de clubes hasta que una venta importante en el fútbol español lo desbloquee todo. Y esta puede producirse en el Espanyol, coyunturalmente saneado. Pero, por el momento, no hay ni siquiera ofertas formales. Habrá que esperar al ejercicio 2022-23.