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REAL MADRID - ATLÉTICO

El día en que Luis Aragonés casi ficha por el Real Madrid

“No voy a perder el tercer tren en mi vida del Real Madrid. Voy a luchar a muerte. Nunca he sido campeón de Europa y quiero serlo”, confesó en AS en 1990.

El sabio Luis Aragonés estuvo en el Real Madrid desde el año 1958 hasta el 1961. Después pasó por más equipos como el Recreativo de Huelva, el Hércules, Úbeda o incluso el Real Betis entre otros. Pero la mayor parte de su trayectoria la ha jugado en el equipo de su vida, el Atlético de Madrid, desde la temporada 1963-64 hasta la 1974-75, año en el que se retiró.
JAVIER GALVEZDIARIO AS

Pocos lo saben, pero un mito del fútbol español y muy querido por los atléticos, estuvo cerca de entrenar al Real Madrid. Luis Aragonés nos dejó con un currículo único y venerado por la familia del fútbol. El hombre que devolvió a España a la senda del orgullo conquistando la Eurocopa de 2008 en Viena ante Alemania, con un sello de identidad reflejado en ese tiqui-taca que prolongó Del Bosque con el Mundial de Sudáfrica y la Eurocopa de Ucrania y Polonia. También Luis es una leyenda para los atléticos, dado que con los rojiblancos jugó 360 partidos (160 goles), ganando tres Ligas, dos Copas del Generalísimo y estando a punto de ganar la Copa de Europa, marcando ante el Bayern Múnich el gol rojiblanco en la prórroga. Y como técnico, el apodado Sabio de Hortaleza lo fue todo al ganar desde el banquillo del Calderón una Liga, tres Copas del Rey, una Supercopa de España y una Copa Intercontinental.

Pues bien, a muchos les sorprenderá la entrevista que rescatamos de un AS de hace casi 30 años. Exactamente del 25 de noviembre de 1990. Ese día debutaba Di Stéfano en el banquillo del Bernabéu, en un partido de Liga ante el Betis, tras destituir Ramón Mendoza a John Toshack (ya saben aquella desafortunada frase del galés sobre los cerdos volando por encima del Bernabéu). En el AS de ese día tanto en portada como en la contraportada aparecía una entrevista con Luis Aragonés, firmada por nuestro entrañable compañero, y maestro para muchos periodistas deportivos, Manuel Sarmiento Birba. Luis en ese momento era el técnico del Español. Pese a eso, se sinceró y expresó sin tapujos un sentimiento en ese momento de su vida profesional. Les dejo algunos titulares que van a sorprender a muchos aficionados. “Este es el tercer tren que tengo en mi vida con el Real Madrid y esta vez no voy a perderlo. Voy a luchar a muerte por ser el entrenador del Real Madrid. Nunca he sido campeón de Europa y quiero serlo”.

La historia de Luis con el Madrid empezó en 1958, siendo un crío de 19 años. Él jugaba en el Getafe y el Madrid lo fichó, viendo en ese jugador alto y espigado un futbolista con clase y con gol. Su mala suerte es que Samitier, por entonces secretario técnico del Madrid, decidió cederlo al Betis ante la falta de oportunidades que tenía el chaval. El Betis le dio al Madrid a Isidro Sánchez, padre de Quique Sánchez Flores, y Luis, que no había llegado a debutar con los blancos en partido oficial, se desvinculó para siempre del Madrid.

Mendoza ya había hecho, un par de años antes, otro intento por contratarle, cuando empezó a ver que Beenhakker y su discurso ya no calaba igual en aquel Madrid de la Quinta del Buitre que se estrellaba un año sí y otro también en la Copa de Europa. Unos flecos de última hora cuando estaba casi todo cerrado impidieron por segunda vez a Luis cumplir su deseo de estar en el Madrid con todos los honores. Y en 1990 le llegó la que fue su última bala fallida con los blancos. Mendoza llegó a ofrecerle al Español unas condiciones únicas: le vendía a Parra, fino centrocampista que había jugador en el Betis, el Atlético y el Madrid (tasado en 40 millones de las antiguas pesetas) y dos participaciones gratuitas en el Trofeo Ciudad de Barcelona, que siempre llenaba Sarrià cuando iban allí los blancos.

Julio Pardo, presidente periquito, se descolgó pidiendo a Mendoza 300 millones de pesetas. Luis replicó en la entrevista: “Voy a cumplir con el Español hasta el último día. En el Barcelona me quedé en el paro por defender a los jugadores. Soy honesto y lo seré con el Español. Pero ya le he dicho al presidente que no voy a ceder en esta ocasión. Voy a luchar a muerte por entrenar al Real Madrid. No es humano que me impidan alcanzar una aspiración que llevo dentro desde hace muchísimos años. Es algo así como volver a mis raíces”. Confesiones de Luis Aragonés a Sarmiento Birba en AS. Hace 30 años. Todo un documento. Al final Mendoza tuvo que llamar a otra puerta y acabó contratando a Radomir Antic, que tuvo un papel muy digno hasta que se equivocó el difunto presidente al echarle yendo líderes en la Liga de la temporada 1991-92. Volvió Beenhakker, que fracasó esta vez, y se acabó perdiendo el título en Tenerife. Pero esa es otra historia…