Del coliderato al estado de alarma en Montilivi
Girona, fuera de puestos europeos, y Madrid, a cuatro puntos del Barça, compartían el primer puesto hace un año. Rodrygo, baja de última hora. Tchouameni puede ser central.
Después de quince jornadas, el Girona de Michel es octavo, con 22 puntos, a dos de Europa, nueve por encima del descenso. Unos registros de notable alto si no hubiese existido la temporada pasada, en la que el equipo sumaba 38 puntos a estas alturas y era colíder con el Real Madrid, el único equipo que le había derrotado hasta entonces. El equipo de Michel acabaría en la Champions después de sumar 81 puntos. “Necesitamos una mentalidad top, que no hemos tenido durante el año. No hemos sido capaces de estar muy bien en las tres competiciones”, argumentaba el técnico antes del partido de Copa ante el Logroñés, que acabó en fracaso sonado: eliminación en la tanda de penaltis ante un rival de Segunda Federación con diez y sin portero. Un pinchazo con reparos, porque jugó con un once plagado de suplentes pensando en el duelo de hoy ante el Madrid (sigue el partido en directo en AS.com).
Es frecuente en los equipos milagro que el éxito acabe en desbanda. Le ha sucedido al Girona, que en verano perdió a sus jugadores principales: Savinho, Yan Couto, Aleix García, Eric Garcia, Pablo Torre y Dovbyk, que entre otras cosas fue el pichichi de la Liga. El club invirtió 45 de los 56 millones que ingresó en fichajes que no han alcanzado el nivel de los salientes. Once futbolistas nuevos, algunos aún por acoplar, que han ofrecido un rendimiento irregular.
Asprilla, la gran esperanza
La compra estrella fue el colombiano Yaser Asprilla, una réplica de Savinho: joven (21 años), zurdo para jugar en la banda derecha, explosivo, con cierta experiencia en el fútbol europeo (dos años en el Watford, con buenos números en el segundo, seis goles y ocho asistencias) e ídolo en su país (debutó en la máxima categoría con 16 años y en la selección colombiana con 18). El Girona pagó 18 millones por él para convertirle en el fichaje más caro de su historia. Una lesión de tobillo le ha estropeado el inicio de su primera temporada en LaLiga, en la que solo ha marcado un gol. Todo apunta a que será titular hoy en la izquierda, con Bryan Gil en la derecha.
Tampoco los relevos de Dovbyk han estado a su altura. Abel Ruiz, un futbolista de brillante carrera en las categorías inferiores de España y del Sporting de Braga, comenzó como titular hasta que sufrió una lesión muscular a mediados de octubre. Le relevó el macedonio Miovski, que solo ha marcado en dos partidos (dobletes ante Espanyol y Extremadura en la Copa). El año pasado hizo 26 goles en el Aberdeen escocés y con su selección ha anotado en cada una de las tres ventanas FIFA de este otoño, pero le está costando en el Girona.
Otras dos lesiones, las de Yangel Herrera y Tsygankov, futbolistas principales que el Girona logró mantener, han mermado mucho al equipo en el centro del campo. Hoy tampoco podrán estar ante el Madrid. Sí jugará Miguel Gutiérrez, canterano blanco siempre repescable por ocho millones. Es, probablemente, el mejor jugador de equipo catalán, muy liberado en la banda izquierda en un 4-3-3 elástico y mutante a lo largo del partido. Lleva dos goles y tres asistencias.
El Girona llegará menos desgastado que el Madrid, porque aunque jugó un día más tarde entre semana Michel dejó en Girona a seis titulares y solo repitió Danjuma de los que jugaron en Villarreal. Además, al margen del pinchazo en Copa, en la Liga ha mejorado mucho (suma diez de los últimos doce puntos) y sigue manteniendo el buen gusto por la creación. Con peores jugadores se mantiene como tercer equipo en posesión de la Liga y el segundo más efectivo ante la portería rival. La Champions, en cambio, ha sido un camino de espinas: cuatro derrotas en cinco partidos con Liverpool, Milan y Arsenal aún por delante.
Esperando a Mbappé
Para el Madrid el choque se ha convertido en crucial tras la derrota en San Mamés que dejó muchas heridas. Ancelotti disculpó ayer a Mbappé amparándose en algunos datos objetivos, los metros recorridos a alta velocidad. Sobre el francés sigue el foco. Ha marcado solo dos goles en el último mes y medio, ha fallado dos penaltis cruciales y su puntería ha ido a peor. Girona, con un rival más abierto de lo normal, le ofrecerá espacios y una posible redención.
Ancelotti no recupera a ninguno de los lesionados y además pierde a Rodrygo, baja de última hora. Eso reduce mucho su capacidad de maniobra. La gran duda atrás es si mantendrá a Asencio o le dará su puesto a Tchouameni, que ha ofrecido mejor rendimiento en el centro de la defensa que en el centro del campo. En esa zona son seguros Valverde y Bellingham y probables Ceballos y Modric si Tchouameni es central. Parece difícil que el croata encadene tres suplencias seguidas. Otra opción, más lejana, es que sume un tercer punta a Brahim y Mbappé. En ese caso se abriría una ventana para Arda Güler. Y para Bérgamo se anuncia ya el regreso de Vinicius, cuya ausencia se le ha hecho eterna a un equipo que ha perdido cinco de sus últimos once partidos.
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