Castillejo, un fijo que aporta experiencia
El andaluz ha sido uno de los jugadores más utilizados por los tres entrenadores que se han sentado esta temporada en el banquillo del Valencia.
Samuel Castillejo es una pieza fundamental en este Valencia 22-23. Tanto con Gattuso como con Voro y Baraja, el extremo andaluz es un fijo en los planes del equipo. Castillejo se lesionó el día de Reyes cuando el Valencia jugaba en Mestalla ante el Cádiz. El extremo sufrió, según el parte médico emitido, “una fractura de la extremidad distal del radio de su muñeca izquierda”. El tiempo de recuperación se estima en un 4-5 semanas, pero el futbolista quiso forzar y volvió a vestirse de corto ante de los previsto.
Reapareció el 23 de ese mismo mes, cuando apenas habían pasado tres semanas desde su operación y disputó los minutos finales ante el Almería y dispuso de una ocasión clara de gol que hubiera supuesto la victoria para el conjunto valencianista pero que, por miedo a la caída y volver a sufrir una lesión en el brazo, desaprovechó. Jugó incómodo. Con una férula en el brazo que le hacía complicado correr con normalidad.
Castillejo quiso estar en el importante encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey que el Valencia jugó ante el Athletic en Mestalla. En aquel momento, en la liga no ocupaban puestos de descenso, pero el torneo del KO podía ser la tabla de salvación de la temporada. Jugó casi una hora, pero no pudo ayudar a su equipo a pasar la eliminatoria.
Desde entonces ha disputado siete encuentros siendo titular en cinco de ellos y cuajando buenas actuaciones. Ante el Athletic en liga fue el autor del gol que abrió el marcador, aunque luego el conjunto vasco remontó el encuentro y finalmente se llevó los tres puntos de Mestalla dejando al Valencia muy tocado.
Baraja lleva cinco partidos al frente del equipo. En el primer encuentro ante el Getafe, Castillejo estaba sancionado y no pudo jugar. En las cuatro jornadas restantes ha participado siendo titular en dos ocasiones y saliendo desde el banquillo en los otros dos encuentros. No está en su mejor momento, pero le da al equipo esa dosis de experiencia y agresividad que, en muchas ocasiones, echa en falta.