Así son los ‘niños’ de Pacheta
El técnico del Real Valladolid ha confiado en seis de los principales talentos de la cantera para arrancar la pretemporada a sus órdenes.
El Real Valladolid comienza a preparar su retorno a Primera División este miércoles, con las pertinentes pruebas médicas que servirán como preludio del retorno a los entrenamientos. Lo hará sin más caras nuevas que los canteranos citados por José Rojo Pacheta, habida cuenta de que el ritmo que lleva el mercado, prácticamente parado, ha impedido acometer todavía ningún fichaje. Salvo sorpresa, Aceves, Fresneda, Torres, Garri, Chuki y Arroyo serán la atracción como pueden serlo en el comienzo de los entrenamientos. Así son los seis jóvenes talentos:
Álvaro Aceves. 26 de julio de 2003. Portero. Habituado a jugar una categoría por encima de su edad, afrontará este año el primero como sénior, después de uno ascendente en el que terminó siendo titular con el Promesas. Comenzó alternando portería en el División de Honor con Casillas, aunque se acabó haciendo con la confianza de Julio Baptista merced a sus buenas actuaciones entre juveniles y al nivel de sus competidores. Con buen juego de pies, sorprende su templanza en esta faceta. Tiene buenos reflejos centímetros suficientes como para ser dominador del juego aéreo. Aunque encajó 26 goles en 18 partidos con el filial, lo cierto es que paró mucho.
Iván Fresneda. 28 de septiembre de 2004. Lateral derecho. El juvenil que enamoró a Pacheta y a gran parte de Zorrilla con sus dos primeras actuaciones con el primer equipo, antes incluso de debutar con el Promesas, está ante su oportunidad de tirar definitivamente la puerta del primer equipo. Si Aceves fue citado por la sub’19 española, él fue con selección la sub’18, con la que viene de jugar los Juegos del Mediterráneo. En su estreno con los ‘mayores’ asombró su personalidad, es veloz y capaz de hacer esfuerzos continuados por la banda, aunque en algunos aspectos, lógicamente, todavía debe acabar de hacerse, como se vio con el filial. Es uno de los llamados a altas cotas con la blanquivioleta.
David Torres. 5 de marzo de 2003. Central. ‘El capi’; lleva varios años siéndolo en categorías inferiores por los galones que muestra sobre el verde. Central zurdo, por tanto, bien preciado. Llegó a ser internacional con la sub’19 en los primeros meses del curso, gracias a su capacidad con el balón en los pies y, sobre todo, merced a su solidez probada, que acabó convirtiéndole en el mejor central del Promesas una vez recibió la alternativa, incluso pese a algún pequeño resbalón. Por arriba es infranqueable a pesar de no ser tan alto como algunos de los delanteros con los que se empareja. Alcanzó la docena de partidos con el filial. ADN blanquivioleta, es hijo de Javier Torres Gómez.
Iván Garriel, Garri. 3 de abril de 2005. Lateral izquierdo. El ‘benjamín’ del grupo, pues todavía será este curso juvenil de segundo año. La pasada campaña se quedó a las puertas del debut con el filial, con el que fue convocado en una ocasión. Pacheta ya lo conoce, puesto que le ha visto in situ en varios partidos del División de Honor, y ya le llamó a filas cuando la covid mermó el plantel. Es uno de los futbolistas de la cantera en los que se adivina mayor potencial... y uno de los más seguidos por grandes clubes europeos, sino el que más. Es un fijo con la selección española, con la que disputó el Europeo. Hacia arriba va como una moto y asiste con guante de seda. Hacia abajo no se amilana.
Iván San José, Chuki. 29 de abril de 2004. Mediapunta. Mucho decir, pero probablemente sea el mayor talento puro que ha dado Los Anexos desde Toni Villa. Se desenvuelve mejor en el cada vez más inhóspito carril del ‘10′, lo que le ha llevado a actuar algunas veces escorado a una banda la temporada pasada. Empezó de dulce: con el Promesas, marcando gol, yendo con la sub’18... aunque a la postre la dinámica grupal mermó su efecto. Tiene una zurda deliciosa, capaz de hacer virguerías con la pelota detenida o en el desarrollo del juego. Los viejos cantos de sirena pasaron a mejor vida. Todavía le queda un año de juvenil, pero está llamado a asentarse definitivamente por encima de su edad.
Roberto Arroyo. 25 de agosto de 2003. Delantero. Fue, posiblemente, la mejor noticia del Real Valladolid Promesas en la temporada anterior, titular en muchas ocasiones y autor de cuatro goles, que bien pudieron ser más. Hizo de la necesidad virtud y se hizo hueco, principalmente, como delantero, aunque también en banda. Señalado hace años como uno de los jugadores con más futuro de la cantera, su irrupción en el filial significó la vuelta por sus fueros después de pasar por una grave lesión. Es ‘ratonero’, canchero, que dicen los argentinos, pero también tiene fútbol. Con un año de experiencia en el Promesas, buscará su asiento y una regularidad mayor en su primer año sénior.