A la reconquista con Sandro
El delantero grancanario afronta en unos meses la tercera y última temporada de contrato. Sus galones le ‘invitan’ a continuar como claro referente.
Acaso obligada por el descenso, la plantilla de Las Palmas cambiará comenzará a cambiar de manera radical en las próximas semanas. Toca digerir el reciente fracaso, con el que se avecina una diáspora radical en el equipo que estará a disposición de, presumiblemente, Luis García. Si el verano pasado se realizaron 13 fichajes, lo que se avecina no será menos.
Anda además el equipo grancanario necesitado de referentes que levanten el ánimo caído. Mientras se mantiene abierta la vía de otro regreso de Jonathan Viera, la UD busca alimentarse de gente de casa, una dieta que siempre le dio los mejores resultados. Y es ahí donde emerge, otra vez, la regia figura de Sandro Ramírez. Resulta que el delantero grancanario acaba de hacer la segunda mejor temporada numérica de su vida como profesional, aderezada con esos nueve goles que solo fueron superados por los 13 que celebró con el Málaga en el pretérito curso 2016/17, lo que bien pareciera una eternidad.
La fortísima apuesta por Sandro, de momento, se mantiene. Así, el delantero criado primero en la cantera de Las Palmas y luego en la del Barça, a la que llegó en edad cadete para ascender a su primer equipo en tiempos de Luis Enrique, afrontará ahora la tercera de las tres temporadas del contrato que firmó en el verano de 2023, cuando la entidad grancanaria le pagó a la SD Huesca 1.000.000 de euros por sus derechos federativos y deportivos, a los que se unieron otros 500.000 abonados un año antes como compensación por la cesión en el curso del ascenso.
Ya físicamente como debe, su aportación en partidos y minutos fue creciendo paulatinamente en estos últimos tres años, aunque cuando más exprimió su tiempo de juego fue precisamente en aquella temporada que acabó con Las Palmas en Primera, como refleja la métrica de Besoccer, cuando fue tan decisivo como el más. De hecho, cuatro de los siete goles anotados los marcó entre las jornadas 39 y 41, cuando su equipo se colocó definitivamente en la cúspide.
Ahora viene de sumar, en 31 partidos y 2.045 minutos sobre el césped, nueve goles y tres asistencias, lo que le otorga un porcentaje directo de participación en el 31,7% de los 40 goles que Las Palmas tuvo a favor. Fue, además, el quinto mejor jugador de Primera en el baremo xG de goles marcados conforme a los esperados. En Segunda, sin McBurnie ni mucho menos Fábio Silva, parte como el referente de Las Palmas en el eje del ataque. Sus galones en el vestuario tampoco se discuten. Es uno de los capitanes de la reconquista.
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