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ATLÉTICO DE MADRID-ALMERÍA

1x1 del Atlético: Oblak sostiene una desconexión total

El equipo rojiblanco comenzó bien, dominando y marcando. Pero se durmió. Sin intensidad, metió al Almería en el partido y acabó sufriendo.

Actualizado a

Oblak: Apenas tuvo que intervenir en la primera mitad, donde el mayor peligro del Almería llegó a base de hilvanar córners, pero sin remate. Sí tuvo que dejar una gran acción para evitar el gol de Embarba, pero todo quedaba invalidado por fuera de juego. Pero el equipo se fue desconectando, relajando, pensando ya en otros partidos y no en el que se estaba jugando. Nada más comenzar la segunda mitad tuvo que volver a dejar una buena mano al cabezazo del propio Embarba. Y pudo detener el disparo de Pozo que tocaba en Baptistao, pero es que al rebote llegó el propio delantero del Almería antes que la zaga para hacer el 2-1. El mejor del Atlético en la segunda parte, constantemente exigido y resolviendo todo lo que pudo.

Llorente: Nahuel Molina no pasa por un buen momento y el madrileño fue el encargado de situarse en el carril derecho tras su partidazo contra el Barcelona. Siempre suma. Autor de la asistencia del segundo gol manteniendo la línea, esperando el pase de Griezmann y con la pausa suficiente para encontrar el desmarque de Correa. Ese puesto no es su favorito, pero es un comodín formidable para el Cholo. Con el paso de los minutos, el equipo dejó de atacar y por ende Llorente de pisar área rival. La entrada de Nahuel Molina le trasladó al medio los últimos 15 minutos. No para de correr, su sacrificio es incuestionable.

Savic: De vuelta al césped tras cinco partidos seguidos completos sin participar por decisión técnica, algo que no ocurría desde sus cinco primeros encuentros en el club. Empezó seguro por arriba, solvente, bien al cruce... pero se contagió de la siesta del equipo. Y su segunda mitad fue de mucho sufrimiento, alguna pérdida con peligro y momentos muy complicados, solventados por Oblak.

Witsel: Siempre seguro, solvente, ofreciendo un apoyo y una salida de pelota. Esta temporada se ha convertido, junto a Hermoso, en el imprescindible en la defensa. Ni la presencia de Giménez, Savic y Söyüncü sanos le restan minutos. Se lo ha ganado. El partido cambió por completo en la segunda mitad, la zaga sufrió muchísimo en un Atleti dormido.

Azpilicueta: Novedad por su posición como central en la izquierda, dando el primer descanso de la temporada a Hermoso. Sorprende verle ahí, pero lo cierto es que estuvo seguro al corte, rápido para hacer las coberturas a Lino e incluso permite a Simeone variar a una defensa de cuatro con el navarro de lateral izquierdo. Como todo el equipo, fue preso de la siesta de la segunda mitad antes de salir sustituido.

Lino: De vuelta al once después de no jugar contra el Feyenoord y ser suplente ante el Barça. No fue el día más inspirado del brasileño, que si bien siempre lo intenta, tuvo dificultades para superar a su marca, con ayudas defensivas para cerrarle, y alguna pérdida poco habitual que obligó a trabajar a Azpilicueta.

Koke: El capitán comenzó muy cómodo, con mucho balón, moviéndolo con tranquilidad de un lado y a otro y el equipo volcado al ataque. Con la presencia de Griezmann a su izquierda tiene una salida siempre clara para acelerar el juego. Pero el equipo se relajó con los goles y sin balón ni intensidad sufre y obliga a Koke a hacer muchísimos kilómetros. Si el equipo no es intenso, el vallecano sufre mucho como pivote, no llega a todo, necesita piernas a su lado. No hay en la plantilla ese pivote posicional y físico que pueda hacer ese trabajo, igual urge para invierno.

De Paul: Intentó romper líneas, ser muy vertical, hacer cosas diferentes... pero sin éxito. Muchos balones al hueco con buena idea, pero sin finalización, lo que conlleva pérdidas. Y alguna fue peligrosa, con el Almería montando la contra. Intentó el gol con un disparo desde fuera del área muy cruzado y con una falta que despejó Maximiano con una buena intervención. Sustituido a la hora de partido por Saúl. No fue un buen día.

Griezmann: De vuelta al centro del campo, donde la ausencia de Barrios y Lemar dejan a Simeone sin tanto jugador creativo y Grizi ejerce como unión entre el medio y la delantera. La primera que tuvo fue para adentro, aunque quedó anulado porque el VAR determinó que estaba milimétricamente en fuera de juego. Siempre que el balón pasa por sus pies el juego se acelera, pasan cosas diferentes. Recuperó en el primer gol y cedió a Morata, recuperó en el segundo, espero el momento para dársela a Llorente y este centró a Correa. Estaba jugando un gran partido, pero el Atlético se desactivó y con él la aportación del francés. Se movió a la delantera, pero nadie recuperaba, nadie llegaba a tiempo, nadie recuperaba... Otro partido más completo. No hay día que pueda tomarse un descanso.

Correa: La presencia de Griezmann en el medio permite a Simeone alinear un delantero más, con el argentino acompañando a Morata arriba. Marcó el segundo del partido aprovechando la llegada de Llorente por la derecha y entrando al punto de penalti para empujarla. Tras la entrada de Saúl, el argentino pasó a jugar al medio y Griezmann en la delantera. En ese puesto no se le vio en exceso, no se sintió cómodo en ese guion de partido.

Morata: Golazo extraordinario para acabar con la mala racha. Recibió de Griezmann, se tiró el autopase, regateó al portero y a la red. La que tuvo fue para adentro, lo que se le pide. Una pena que el Atlético bajase el pie del acelerador tras el segundo gol y dejase de llegar. No volvió a gozar de ocasiones desde entonces y salió sustituido a la hora de encuentro.

Doble cambio sin impacto, triple con mejoría

Memphis: Salió por Morata minutos antes del gol del Almería. Todavía no está fino, se nota tanto periodo inactivo. Intercala buenas acciones técnicas con pérdidas por no estar rápido de pies. Tuvo sus ocasiones para marcar, pero no acertó. Todavía queda para ver al mejor Memphis, tanta lesión le ha hecho mella.

Saúl: Entró junto a Memhpis en un partido que ya se mascaba el gol del Almería, que llegó poco después. Su misión era devolver energía e intensidad al medio del Atlético, pero el equipo continuó completamente dormido.

Giménez: El equipo estaba sufriendo una barbaridad, lo que debía ser una victoria plácida se estaba tornando en pesadilla. El uruguayo dio calma a la zaga para los últimos 15 minutos.

Riquelme: Su entrada desperezó algo al equipo. Por fin alguien que encarase, que desequilibrase en lo individual, que la pidiese. En defensa también sufrió, había runrun y miedo a perder el botín en los últimos minutos.

Molina: El Atlético necesitaba intensidad, esa que le podía dar el argentino y a su vez Llorente pasando al medio.

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