El ojo clínico de Casillas con Livakovic

Croacia despertó en Doha con una feliz resaca, a la que le llevaron las manos de Livakovic (Zadar, Croacia, 1995). El portero del Dinamo de Zagreb vivió su tarde más mágica en Qatar. Dejó fuera a Japón al detener en la tanda tres penaltis. Se convirtió en el tercer portero en la historia de los mundiales en hacerlo, junto a su compatriota Subasic y al portugués Ricardo. El espigado portero volvió a sacar de un aprieto a la rocosa Croacia y demostró el ojo clínico de Casillas. Allá por 2019 la leyenda española advertía sobre la evolución de Livakovic con un tuit. “Este año he seguido a Dominik Livakovic. Juega en el Dinamo Zagreb. 24 años. Interesante”, explicaba el portero. Palabras aquellas que, sin saberlo, agradaron mucho al meta porque, de hecho, le inspiró para llevar una carrera bajo palos. “Además de Daniel Subasic, mis modelos a seguir son el portero David De Gea y cuando era niño, la persona que me hizo elegir la portería fue Iker Casillas”, explicaba el héroe de Al Janoub en 2018.

El nombre de Livakovic ha sonado muchas veces en el mercado en los últimos años. Desde para equipos italianos como el Nápoles o el Milan, pasando incluso por el United, pero no se ha movido, de momento. El meta tiene contrato hasta 2024 y, mientras juega, tiene aparcados sus estudios de Relaciones Internacionales. Su padre Zdravko, ingeniero de profesión, ha sido ministro de Obras Públicas en Croacia y su abuelo, médico, trabajó en el club de baloncesto del Zadar. Livakovic también probó con la canasta, pero se inclinó por el fútbol. “De jugador no era tan bueno como otros, así que decidí ponerme bajo los palos, con seis años, al segundo entrenamiento llegué a la conclusión de que la portería era mi sitio”, explica. Ejemplos de futbolista también tiene en la familia. Josip Skoblar, delantero internacional croata de los años 60 y 70 es primo de su madre.