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Villares, el otro ‘veterano’ del Depor

Diego Villares es, junto al gran capitán Álex Bergantiños, el único jugador de la plantilla del Deportivo que ha disputado un mínimo de 50 partidos de blanquiazul.

Diego Villares, celebrando su gol ante el Tudelano, el único que ha marcado con el Deportivo.
Jesus Sancho (Sanchofoto)Diario as

Diego Villares llegó al Deportivo de puntillas, casi de casualidad. Era el último día de mercado invernal de la convulsa temporada 2020-2021, la primera de los coruñeses en Segunda B. Con Fernando Vázquez ya en su casa, Rubén de la Barrera al mando y Abanca cerrando el grifo de los euros, el club inscribió a dos jugadores del Fabril: Rayco y Diego Villares. El mediocentro, nacido en Villalba en 1996, había llegado al filial dos años antes procedente del Racing Villalbés y daba el salto al primer equipo con 24 años recién cumplidos. Su impacto en el equipo fue casi inmediato y, después de dos partidos entrando desde el banquillo, estrenó titularidad ante el Racing de Ferrol para no salir ya del once.

La llegada de Borja Jiménez al banquillo el año pasado y un desfile de fichajes, tampoco alteró la condición de titular de Villares, que terminó la temporada como el cuarto jugador con más minutos (2.622′) solo por detrás de Mackay, Lapeña y Juergen Elitim. Esta liga todo sigue igual y ha disputado todos los minutos. Jerarquía en el campo y en el vestuario, ya que el pivote de Villalba es el segundo futbolista con más encuentros vistiendo la blanquiazul por detrás del eterno Álex Bergantiños (315 partidos). Villares es, de hecho, el único de la plantilla junto al capitán que supera el medio centenar de encuentros. Concretamente son 51: 48 de liga, dos de playoff y uno de Copa. Por detrás le siguen Granero (45), Lapeña (40), Mackay (39) y Quiles (39). Unos datos que revelan la constante inestabilidad del equipo.

Renovado hasta 2025

Un mes antes de finalizar la temporada, sin conocerse el destino del equipo, el club anunció la renovación de Diego Villares hasta 2025, convirtiéndose en uno de los firmes pilares del futuro. El compromiso del lucense con el Deportivo quedó patente también en los despachos, decidiendo cambiar de representante ante las dificultades y trabas que observaba para su renovación. Por si fuera poco, el nefasto día del Albacete el centrocampista dio una muestra más de que está hecho de otra pasta, y blanquiazul. Villares jugó aquella tarde más de una hora con un esguince en el ligamento de su rodilla. Todo un ejemplo para el resto de compañeros de un jugador que saltó por las circunstancias al primer equipo y que ya se ha convertido en el otro ‘veterano’ del Deportivo.